Formando una cadena humana y bloqueando un puente en la ciudad Budapest, miles de profesores protestan por mejores condiciones de trabajo y sueldos más altos en Hungría.
Más de 10.000 estudiantes crearon una cadena humana por el centro de Budapest, según estima el diario digital 444. Muchos de los participantes llevaban camisas a cuadros, convertidas en los últimos años en el símbolo de los docentes que protestan por mejores condiciones laborales.
A pesar de que en su gran mayoría participaron estudiantes de escuelas primarias y secundarias; también acudieron al evento padres, maestros y profesores.
De manera que, los participantes pedían mejores condiciones de trabajo, sueldos más altos y menos cargas laborales para los 146.000 docentes del país centroeuropeo, que son de los que ganan menos en la Unión Europea (UE) y en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La educación en Hungría enfrenta serios problemas
Según datos oficiales, un profesor de escuela o colegio comienza su vida profesional con un sueldo mensual neto de apenas poco más de 420 euros; que al final de su carrera puede aumentar hasta poco menos de 1.000 euros.
Las protestas incluyen también una huelga, con la participación de unos 13.000 docentes en todo el país; según el Sindicato Democrático de Pedagogos (PDSZ), mientras que otros han acudido a la desobediencia civil.
El Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán ha limitado en mayo las posibilidades de huelga al determinar una serie de «servicios mínimos».
Siguen los actos de protesta por la situación de la enseñanza y en apoyo a los maestros y profesores en Hungría. En la plaza Kossuth, frente al parlamento, hay bastante gente (hablan de 20 mil personas). pic.twitter.com/lhFjlChKWV
— Yurii Kazakov (@YuriiKazakov) October 5, 2022
Por la tarde los manifestantes bloquearán el tráfico en el puente Margarita en el centro de Budapest; y después protestarán delante del edificio del Parlamento en la plaza Kossuth.
La enseñanza en Hungría enfrenta serios problemas; ya que debido a los bajos sueldos faltan más de 15.000 profesores del sistema, lo que significa que aumenta su carga laboral, ya originalmente alta.
Por lo tanto, los resultados de los estudiantes en Hungría en la última encuesta PISA, de 2018, mejoraron levemente; aunque se mantiene la clara tendencia de baja desde 2009, el último año antes de que llegara Viktor Orbán al poder.
