En al menos 11 de las 21 regiones de Italia miles de personas salieron a las calles en protesta, convocadas por dos de los sindicatos mayoritarios, contra de la Ley de Presupuestos generales de 2023 del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni.
La huelga de este viernes, que viene precedida de una semana de movilizaciones y manifestaciones en contra del Ejecutivo italiano, ha sido convocada por los sindicatos CGIL, el mayoritario en Italia, y UIL, el tercero en número de afiliados. Y afecta especialmente al sector del transporte público y al educativo.
Durante la mañana se han celebrado manifestaciones y protestas en ciudades como Génova (norte), Florencia (centro), Nápoles (sur); y también la capital, Roma, donde la sección de pensionistas del CGIL se ha unido a las movilizaciones.
Meloni plantea cambios polémicos
Los paros varían en función de la región del país: en Lombardía (norte), el servicio de transportes de Milán queda interrumpido durante buena parte de la tarde; en el Lacio (centro) metros, autobuses y tranvías no están garantizados a partir de las 20:00 horas y en Emilia-Romaña (centro) las escuelas y universidades permanecen cerradas durante todo el día.
«Las calles nos dicen que estamos en el lado correcto. La reforma fiscal y de las pensiones, la inversión en sanidad y educación y la lucha contra la precariedad son objetivos a los que no renunciamos»; ha afirmado en una manifestación en Roma el secretario general del CGIL, Maurizio Landini.
«Son unos presupuestos que no dan respuesta al asunto de los salarios en un momento en el que la inflación es galopante».Y que «van en contra de los pobres recortando la Renta de Ciudadanía antes de crear empleo, quitando dinero al sur»; ha apuntado en Nápoles, el secretario general del CGIL en la región de Campania, Nicola Ricci.
Reforma fiscal y de las pensiones en Italia
Por su lado, el vicepresidente del Ejecutivo italiano y ministro de Infraestructuras, Matteo Salvini, ha tachado la huelga de protesta «inmotivada e ideológica en contra del Gobierno». Y ha asegurado que los problemas se «resuelven con diálogo y no con la confrontación ideológica».
Los presupuestos del Gobierno de Meloni plantea cambios polémicos como la eliminación en ocho meses de la Renta de Ciudadanía, un subsidio para desempleados aprobado la pasada legislatura por el Movimiento 5 Estrellas (M5S), o la cancelación del bono cultura para los jóvenes.