Conmoción en la ciudad costera de Dundee, al Este de Escocia, Reino Unido, luego de conocer los espeluznantes detalles de la muerte de Bennylyn Burke de solo 25 años y a su pequeña hija Jellica Burke de 2 añitos.
De acuerdo a la información de la policía, se cree que el doble asesinato se cometió entre el 20 de febrero y el 5 de marzo de 2021.
En este lapso se habían reportado como desaparecidas tanto Bennylyn como la pequeña Jellica; pero fue hasta hace poco que la policía pudo dar con el domicilio de Andrew Innes, de 52 años, acusado de las muertes.
Según con el informe preliminar, la pareja se conoció a través de un sitio de citas, ella decidió viajar desde la ciudad de Bristol junto con la niña para iniciar una vida «en familia» y, por una riña, terminó con la vida de ambas.
Conmoción en Reino Unido por un doble asesinato
Ahora las autoridades de Reino Unido temen que el acusado haya abusado sexualmente de la menor antes de matarla.
Mientras más indagan sobre este crimen y sobre la vida del acusado, aumentan los temores de un abuso sexual hacia la menor de edad antes del asesinato. Además de propinarle una brutal golpiza a la joven madre hasta generarle hemorragias internas que terminaron con su vida.
Todo comenzó con una aplicación de citas en línea. Luego de mantener una relación a distancia, él la invitó a su casa ubicada al Este de Escocia.
Conoció a su verdugo a través de una aplicación de citas
La mujer tenía solo 25 años, era originaria de Filipinas y llegó a Reino Unido en el 2019 tras casarse con un hombre llamado Lexington Burke, de 65 años. Aunque su relación terminó más tarde, decidió quedarse a vivir en la ciudad de Bristol y retomar su vida amorosa.
Igualmente, el informe policial señaló que, el hombre de 52 años apuñaló en el cuerpo a la joven madre con un cuchillo, además de golpearla consecutivamente en la cabeza con un martillo y el mango de la hoja. Luego de esto, una niña de edad escolar testificó que dejó de ver a la infante Jellica Burke luego de que «comenzaran a jugar al escondite» con el sujeto.
El testigo PC Gavin Burns de 33 años, dijo al tribunal que Andrew Innes había admitido matar a la joven madre y a su hija.
De manera que, cuando el elemento policial le cuestionó sobre el paradero de ambas víctimas, el sujeto de 52 años confesó «la maté, está debajo del piso. Nos peleamos y la maté». Ahora niega el asesinato, pero se ha encontrado que en el pasado enfrentó otro cargo violación a infante de 7 años.
Tribunal Superior de Edimburgo mantiene abierto el juicio, pero el susodicho, a pesar de haber admitido su crimen al momento del arresto; ahora presentó una defensa especial por los cargos de homicidio, alegando que sufre de un trastorno del espectro autista (TEA) que genera una discapacidad en el desarrollo del cerebro.
