Este martes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo nuevos ataques aéreos sobre Beirut, la capital del Líbano, en un contexto de creciente violencia entre el ejército israelí y el grupo chiita Hezbolá.
Las explosiones se registraron después de que el Ejército israelí emitiera órdenes de evacuación para los residentes de los suburbios del sur de la ciudad, zonas que, según Tel Aviv, albergan instalaciones utilizadas por Hezbolá.
Los bombardeos causaron una serie de daños visibles, como se puede apreciar en videos compartidos en redes sociales, que muestran las calles de Tahwitat Al-Ghadeer, uno de los suburbios más afectados.
Otro de los barrios golpeados fue Burj al-Barajneh, conocido por su alta densidad poblacional y su cercanía a importantes centros de operaciones de Hezbolá.
لحظة استهداف منطقة برج البراجنة منذ قليل#ملحق pic.twitter.com/8Du0Mmm2IE
— Mulhak – ملحق (@Mulhak) November 26, 2024
Israel ataca de nuevo el sur de Beirut
Este ataque aéreo forma parte de una serie de agresiones israelíes contra el territorio libanés, en el marco de un conflicto más amplio con Hezbolá; que ha aumentado en intensidad en las últimas semanas.
La tensión en la región se ha escalado desde que el grupo militante comenzó a responder a los ataques israelíes en Gaza; lo que ha derivado en enfrentamientos armados en la frontera entre Israel y Líbano.
سلسلة الغارات التي استهدفت الضاحية الجنوبية منذ قليل #ملحق pic.twitter.com/qypSbRzcNI
— Mulhak – ملحق (@Mulhak) November 26, 2024
El último informe del Ministerio de Salud del Líbano indica que los bombardeos israelíes han dejado al menos 84 muertos y más de 200 heridos en el país desde el sábado pasado; lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.
La violencia y los desplazamientos forzados continúan afectando a miles de civiles, mientras las negociaciones de paz parecen lejanas.
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