El huracán Orján azotó las afueras de Moscú en Rusia con una furia desatada, desencadenando inundaciones y granizo el viernes pasado y manteniendo en vilo a los moscovitas.
La capital rusa no escapó de su embate, enfrentando repentinas lluvias y fuertes vientos que transformaron el día en noche en cuestión de minutos.
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Nubes negras engulleron barrios enteros, envolviendo la ciudad en una oscuridad imprevista. En diferentes partes de Moscú Rusia, aguaceros torrenciales castigaron el pavimento mientras los vientos; según los meteorólogos, alcanzaban velocidades de 20 a 25 metros por segundo.
Los residentes, aliviados por el frescor de los vientos fríos tras días de temperaturas asfixiantes que llegaron hasta los 34 grados centígrados, recibieron advertencias severas de las autoridades locales.
Huracán Orján en Rusia
Asimismo se instó a mantenerse alejados de los árboles y a tomar precauciones adicionales ante los riesgos de caídas de ramas y objetos voladores.
Igualmente los especialistas meteorológicos de Rusia, pronosticaron que Orján se debilitaría gradualmente; estimando que para las primeras horas del sábado la intensidad del huracán disminuiría.
A pesar de esto, la ciudad permanece en alerta, preparada para cualquier eventualidad mientras evalúa los daños causados por el fenómeno natural.
🌪 El huracán #Orjan ya está en Moscú
En algunas zonas han comenzado fuertes lluvias. pic.twitter.com/tWjmcJeMWh
— RT en Español (@ActualidadRT) July 5, 2024
El huracán Orján ha dejado una marca indeleble en Moscú Rusia, recordándole a sus habitantes la fragilidad frente a la fuerza de la naturaleza y la importancia de la precaución en tiempos de calamidad.
