Caos en el transporte público en París y Londres debido a una huelga en los transportes públicos para reclamar alzas salariales en un contexto de alta inflación en toda Europa.
Millones de personas tuvieron que buscar alternativas para ir a trabajar, o simplemente quedarse en casa.
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Toda la región enfrenta un aumento exponencial en los costos de la energía en momentos en que se aproxima el invierno; provocando un alza global de precios del 10% que genera preocupación en la población y aviva las tensiones sociales.
En Francia, la huelga pretende también aumentar la presión sobre el presidente Emmanuel Macron antes de que presente al Parlamento un polémico proyecto de ley que busca retrasar la edad de jubilación de los 62 a los 65 años.
Huelga en el transporte público de París y Londres
«Queremos demostrar que si queremos movilizarnos, sabemos cómo hacerlo»; dijo Frédéric Souillot, secretario general del sindicato francés FO.
El operador de transporte público de París, RATP, que transporta diariamente a casi 12 millones de usuarios, adelantó que casi todas las líneas de metro estarían cerradas o funcionarían con un servicio limitado en las horas punta. E instó a la gente a trabajar desde casa.
Muchos viajeros hicieron caso a los llamados a evitar tomar el transporte público. En la línea 6 del metro, operativa solo en un tramo, los pocos vagones en marcha circulaban con poca gente este jueves, víspera de un feriado en Francia.
#Francia tercera jornada de huelga en los últimos 23 días. En París, 5 líneas de Metro totalmente cerradas como esta en la que nos encontramos preparando directo para @LaHoraTVE pic.twitter.com/15gAOU07vK
— Mavi Doñate (@mavidonate) November 10, 2022
Alta inflación en toda Europa
Las calles de París registraron también un aumento de vehículos, motocicletas y ciclistas, respecto a días anteriores.
De manera que, en las últimas semanas, los sindicatos han convocado huelgas en varios sectores para reclamar alzas salariales; en un contexto de encarecimiento de la energía y de la alimentación por la guerra en Ucrania.
El metro de Londres, el más antiguo del mundo, estaba también casi completamente paralizado: la mayoría de líneas suspendió totalmente el tráfico mientras unas pocas mantenían un servicio muy reducido.