Tras el ascenso a la corona de Carlos III, una gran cantidad de trabajadores, recibieron su carta de que serían despedidos en los próximos días.
Según dio a conocer The Guardian, un centenar de trabajadores de la antigua residencia oficial del rey han recibido cartas en las que se les informa de que sus servicios ya no son requeridos.
Así mismo, los puestos afectados serían secretarios privados, la oficina financiera, el equipo de comunicaciones y personal del hogar.
«Todo el mundo está furioso, incluidos los secretarios privados y el equipo de mandos. Todo el personal había estado trabajando muy duro desde la noche del jueves (cuando murió Isabel II) para encontrarse con esto… la gente está muy alterada»; detalló una fuente al medio.
Asesor de Carlos III brinda declaraciones
Por su parte, el asesor principal de Carlos III, Clive Alderton; explicó a los empleados que «el cambio de papel para nuestros superiores significará también cambios para la residencia».
«La cartera de trabajo que anteriormente detentaba esta residencia apoyando los intereses personales del príncipes de Gales, anteriores actividades y operaciones domésticas ya no continuará, y la residencia de Clarence House se cerrará»; apuntó Alderton.
Según detalló el mismo asesor del nuevo Rey, «varios de los trabajadores serán reinsertados en otros lugares; y además, se les dará una indemnización por encima de la establecida».
Por su parte, un portavoz de Clarence House explicó que las operaciones de la residencia del príncipe de Gales han finalizado y por consiguiente «se ha abierto un proceso de consultas», que hará que «aunque algunos despidos sean inevitables», se estén «identificando roles alternativos para la mayor parte del personal».
Según el resumen anual de Clarence House, Carlos III empleó al equivalente de 101 empleados a tiempo completo.