Los agricultores de Francia han estado protagonizando protestas en todo el continente, exigiendo mejores ingresos, menos burocracia y denunciando la competencia desleal de productos importados más baratos.
En Francia, un grupo de agricultores irrumpió en una feria en París justo antes de la visita programada de Emmanuel Macron; desatando una ola de protestas por los costos y regulaciones que les afectan.
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En un enfrentamiento con la policía dentro de la feria, los agricultores expresaron su indignación y pidieron la renuncia del presidente francés con gritos de «¡Esta es nuestra casa!» Mientras tanto a unos metros de distancia; la policía arrestó al menos a un manifestante cerca de un convoy de tractores que llevaban pancartas y banderas de protesta.
Macron, quien tenía previsto visitar la feria después de un desayuno con líderes sindicales de agricultores; canceló un debate que estaba programado para el mismo día, luego de que los sindicatos de agricultores anunciaron que no asistirían.
Agricultores exigen cambios en Francia
Las manifestaciones agrícolas no se limitan a Francia; se están llevando a cabo en toda Europa. Esto ocurre en un momento político crucial, ya que las elecciones al Parlamento Europeo se acercan y se espera que la extrema derecha, con los agricultores como un electorado importante, pueda obtener avances significativos.
🐮 DU GAZ LACRYMO SUR LES VACHES !
Les CRS ont fait usage de gaz lacrymogène en plein cœur du Salon où se trouvent des animaux. L'Etat préfère gazer ses paysans plutôt que de répondre par des solutions.#SIA2024 #AgriculteursEnColère pic.twitter.com/9sIwxNvhnJ
— Résistance Paysanne 🚜 (@ResistPaysans) February 24, 2024
A principios de este mes, los agricultores franceses detuvieron en gran medida sus protestas, las cuales incluían bloqueos de carreteras y el vertido de estiércol frente a edificios públicos; después de que el primer ministro; Gabriel Attal, prometiera medidas por valor de 420 millones de dólares para abordar sus preocupaciones.
Estas protestas resaltan las dificultades que enfrentan los agricultores europeos, quienes ven cómo sus ingresos se ven amenazados por la competencia extranjera y las regulaciones gubernamentales. Su llamado a la acción es un recordatorio de la importancia de apoyar a quienes trabajan en el corazón de la producción de alimentos.
