Polémica en Finlandia tras la filtración de un video donde se logra ver a la primera ministra, Sanna Marin, en una «Sodoma y Gomorra» junto a personalidades «pispirinais» de su país.
En las imágenes, se la ve disfrutando junto a la cantante Alma, el rapero Petri Nygard; así como con la presentadora de televisión Tinni Wikstrom, y otros influencers y miembros de su propio partido socialdemócrata de Finlandia.
Igualmente, en el vídeo se puede escuchar a alguien que, durante los bailes salvajes, hace referencia a una «raya de harina»; expresión asociada al consumo de cocaína. «No tengo idea de por qué se dijo eso y a qué se refería», ha aclarado Marin.
Marin también defendió su comportamiento en el video que ya es viral en redes sociales. “Bailé, canté, celebré, hice cosas legales”. Y afirmó que incluso no tomó en exceso bebidas alcohólicas.
Clase fieston se tiró la primera ministra de Finlandia
“No he consumido drogas y no es un problema hacerme una prueba; pero creo que es bastante especial que se requiera algo como esto […] No vi ninguna evidencia de que se hayan usado drogas en ningún lado”; dijo a los periodistas cuando fue abordada por la prensa en un aeropuerto de Finlandia.
La ministra también estuvo envuelta en una polémica en 2021 cuando fue fotografiada en una discoteca de Helsinki poco después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, saliera positivo por covid-19.
Finland’s Prime Minister @MarinSanna is in the headlines after a video of her partying was leaked today.
She has previously been criticized for attending too many music festivals & spending too much on partying instead of ruling.
The critics say it’s not fitting for a PM. pic.twitter.com/FbOhdTeEGw
— Visegrád 24 (@visegrad24) August 17, 2022
Marin ya sufrió un aluvión de críticas después de que asistiera a un festival de rock, acusada de dedicar más tiempo a asistir a fiestas que a gobernar.
Según Marin, su entorno le había dicho en un primer momento que las directivas relativas al coronavirus no le obligaban a aislarse; pese a haber tenido contacto con una persona infectada.