El tribunal de distrito de Andelfingen (Suiza) inició este martes un juicio contra un sádico sexual y su esposa acusados de mantener en esclavitud a dos jóvenes mujeres, reportan medios locales. Desde julio de 2018, un director informático suizo de 46 años y su cónyuge, filipina de 32 años; supuestamente privaron de libertad a las dos víctimas mediante extorsión, contratos engañosos y promesas falsas de prosperidad en el país.
Los procesados están acusados de encerrar por las noches en una jaula a una de las víctimas durante diez meses hasta que esta logró escapar y denunciar los hechos.
Según la acusación, durante diez meses los procesados encerraban a una joven, que entonces tenía 22 años, en una jaula por las noches y le exigían que realizará más de 45 horas de trabajos domésticos semanales por un salario ridículo. Asimismo, con frecuencia la habrían atado de brazos, piernas y cuello y mantenido bajo vigilancia constante, y en varias ocasiones sometido a castigos y mayores privaciones.
El juez, Thomas Keller, habló durante la vista oral de un «ambiente con elementos BDSM», término que combina las letras iniciales en inglés de las palabras ataduras, disciplina, dominación, sumisión y sadomasoquismo; hace referencia a un grupo de prácticas consideradas eróticas.
Incidente en una residencia en Suiza
Después de que la joven lograra escapar, la pareja contrató a otra mujer extranjera, esta de 30 años. La segunda víctima sólo permaneció en la casa menos de un mes, hasta que llegó la Policía tras las denuncias de la primera. En ese tiempo, vivió en similares condiciones que la otra denunciante.
La esposa filipina declaró que su marido la había manipulado y engañado, subrayando que dependía económica y psicológicamente de él. «Confiaba en mi esposo», enfatizó. Aunque el hombre admitió haber manipulado a su esposa aprovechándose de «su ingenuidad»; mientras quería vivir su fuerte tendencia a la dominación sexual con sus dos esclavas domésticas.
Además, el proceso en contra del sádico sexual pudiera culminar con una pena parcial de prisión de 36 meses para él, de los que solo debería cumplir nueve meses, habiendo cumplido cinco en prisión preventiva. En el juicio, el hombre criticó que se haya exagerado; su caso hasta el punto de acusarlo de haber establecido un «régimen nazi».