El pueblo de Hallstatt, en los Alpes austríacos, tiene menos de 800 habitantes. Quienes están hartos. Hartos de que, en temporada alta, las estrechas calles de su aldea soporten el trajín diario de hasta 10.000 turistas ansiosos por retratarse con sus lagos; sus montañas y sus pintorescas casitas de madera.
En esta región alpina, todo parece de cuento de hadas y de hecho lo es, ya que los creadores de la película Frozen lo tomaron como referencia para ambientar Arandelle, el hechizado reino helado del éxito de Disney. Pero la visita, que para los viajeros termina en una mágica postal, que llevarse de recuerdo, se ha convertido en un suplicio para sus escasos habitantes; que han decidido tomar cartas en el asunto.
- De su interés: Una mujer es acuchillada en un hotel de Madrid en España
El pasado domingo, 27 de agosto, más de un centenar de aldeanos de Hallstatt bloquearon la única carretera de acceso al pueblo, a través de un túnel, como protesta por la desmesurada afluencia de visitantes. “Límites radicales para el turismo de masas”, “Debemos proteger nuestro espacio vital” o “Por favor, piensen en nuestros hijos” eran algunas de las consignas; esta última al más puro estilo de Helen Lovejoy en “Los Simpson” que podía leerse en sus carteles.
El alcalde, Alexander Scheutz, estaba entre los manifestantes. “Realmente, hemos intentado mucho en términos de gestión de visitantes. Pero hemos llegado a un punto en el que estamos al final de nuestras posibilidades. Como pueblo, solo podemos manejar la mitad de los turistas que vienen ahora”; aseguró.
Habitantes de Hallstatt protestan por el turismo masivo en su pueblo
La nueva medida que quieren implantar, según Scheutz, consistiría en que el acceso al pueblo se pudiera reservar de manera similar a como se hace en otros lugares de gran interés turístico como Machu Pichu, en Perú. Aun así, el alcalde reconoce que imponer este sistema es complicado por la dificultad de definir quién es un turista y quién no, ya que no contempla incluir a las personas de pueblos vecinos, como Bad Goisern: “¿Un goiserer tiene que reservar una entrada si quiere ir a tomar un café con alguien en Hallstatt? No creo que sea una buena solución”.
Venecia, en Italia, que está mucho menos invadida que Hallstatt en términos de turistas por habitantes, planeó introducir un método similar de visitas con reserva previa por una tarifa a partir de enero, pero lo pospuso hasta 2025 debido a retrasos en la aprobación de las autoridades regionales.
Ministros recomiendan un sistema de franjas horarias para turistas en la pequeña villa alpina
En Hallstatt la medida podría decidirse el próximo 6 de septiembre en una reunión entre alcaldes de la zona y la asociación regional de turismo. De momento, la propuesta tiene el beneplácito de la ministra de turismo de Austria, Susanne Kraus-Winkler, que también ha pedido un sistema de franjas horarias en la pequeña villa alpina, pero criticó al pueblo en una entrevista a un medio austriaco por no aprovechar el tiempo de calma durante la pandemia para encontrar una solución a su problema turístico. “Si fuera tan fácil, lo habríamos hecho hace mucho tiempo”, le respondió Scheutz.
En 1997, el paisaje cultural de Hallstatt fue declarado patrimonio mundial por la Unesco y está considerado uno de los pueblos más bonitos del mundo. En China tienen su propia réplica, construida por la compañía estatal minera china Minmetals Land, con copias de las casas, la plaza del mercado y alguno de sus edificios más representativos. Pero Hallstatt solo hay uno, y la belleza tiene un precio.