Según el Banco Central Europeo (BCE); la caída del euro conducirá a un aumento en las importaciones y por consiguiente, en los precios de los productos alimenticios.
La moneda de Europa (euro) continúa enfrentando a uno de los momentos más difíciles de su historia, el desplome que se registra en los últimos meses hace que esté cerca de estar a par con el dólar estadounidense, este lunes la moneda europea llegó a los 1,007 dólares depreciándose en un 15 por ciento desde el inicio del 2022.
El principal motivo de la caída del euro es a causa del conflicto que actualmente atraviesa Ucrania, donde los inversionistas se refugian en el dólar estadounidense para cuidar sus capitales, asimismo, las tensiones también giran en torno a la crisis petrolera y la caída de la importación del gas ruso a países de la Unión Europea (UE).
Aumento del precio en los alimentos, importaciones y crisis energética
Además, en caso de continuar la devaluación del euro, la inflación aumentará en las naciones de la comunidad europea, afectando, especialmente, los precios de los alimentos. Recientemente en Reino Unido se movilizaron las personas en contra del aumento de combustibles y de la canasta básica, conduciendo que los aspirantes a reemplazar a Boris Johnson giren su campaña en la estabilidad económica.
Estados Unidos, bajo el instrumento de la OTAN, consiguió su objetivo. La paridad de 1 dólar a 1 euro tras provocar que la Unión Europea bloquee a Rusia y finalmente ser afectada con el efecto boomerang pic.twitter.com/2xXl0UssVB
— Aníbal Garzón (@AnibalGarzon) July 11, 2022
Otro de los ámbitos que sufrirá un incremento ostensible son las importaciones; de acuerdo al portal Eurostat alrededor de 50 puntos porcentuales de las mismas se hacen en dólares en la zona euro. Países como Grecia y Alemania importan un 64 y 44 por ciento, respectivamente.
Ante el panorama de recesión en la zona, el Banco Central Europeo puntualizó que la depreciación de la moneda (euro) continuará; y se notara en costos elevados de la canasta básica, familiar, combustibles y otros bienes intermedios (especialmente los que son importados).
Por otra parte, las autoridades gubernamentales de cada país de la UE están tomando medidas ante la crisis energéticas; como instando a los ciudadanos a moderar su consumo, así como a insistir en canales de diálogo entre Rusia, Ucrania y Estados Unidos (EE.UU.) para buscar soluciones al conflicto, porque en caso de una agudización podrían verse afectados para adquirir el gas y el petróleo desde Moscú.
A pesar de los llamamientos al diálogo, la UE se apoyó a la decisión de la Casa Blanca y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de imponer sanciones coercitivas contra el Gobierno ruso; pero en estos momentos que afectan su misma economía, persisten en la opción de hacer negociaciones con Rusia.
