El Tribunal Supremo de España ha emitido una sentencia histórica que establece que un beso sin el consentimiento expreso o tácito constituye un delito de agresión sexual.
Este fallo subraya que cualquier intromisión en la libertad sexual de una persona con el propósito de obtener una satisfacción sexual a costa de otro es punible por la ley.
La sentencia, conocida este martes, confirma la condena de un año y nueve meses de cárcel impuesta a un agente policial. El policía fue acusado de dar un beso en la mejilla y luego intentar besar en los labios a una detenida sin su consentimiento, en la zona de los calabozos.
Los magistrados del Supremo dejaron claro que no es necesario un «no» explícito de la víctima para que se considere un delito. Lo esencial es la ausencia de consentimiento, que se convierte en la «clave» del delito.
Sentencia histórica en España
El Tribunal Supremo establece que un beso sin el consentimiento expreso o tácito constituye un delito de agresión sexual.
Considera que se trata de una "intromisión en la libertad sexual" de la víctima con el propósito de "obtener una satisfacción sexual a costa de otro". pic.twitter.com/xVjfMUeDoX
— EFEnoticias España (@EFEnoticias_ES) June 25, 2024
Esta decisión judicial se basa en la ley de libertad sexual, conocida como «Ley del solo sí es sí», aprobada en 2022. Esta ley elimina la distinción entre abuso y agresión sexual, considerando todo como agresión.
Además, establece que el consentimiento expreso es crucial para juzgar los delitos sexuales .La ley del «Sólo Sí es Sí» ha revolucionado el enfoque legal sobre los delitos sexuales en España.
Al centrar la importancia en el consentimiento explícito, busca proteger de manera más efectiva la libertad sexual de las personas. Con esta sentencia, el Tribunal Supremo refuerza el principio de que cualquier acto sexual sin consentimiento es una agresión sexual; independientemente de la naturaleza del contacto.
El fallo ha generado diversas reacciones. Defensores de los derechos de las mujeres y organizaciones feministas han aplaudido la sentencia como un paso significativo hacia la protección de la libertad sexual y la erradicación de conductas abusivas.
Por otro lado, algunos sectores critican la interpretación amplia de la ley, argumentando que podría llevar a un aumento de las denuncias por situaciones consideradas menores.