Una jornada de diversión en la playa en Austria, se tornó fatal para Josh Taylor, un joven de entre 23 y 25 años; quien perdió la vida después de caer en un pozo de arena. El incidente ocurrió cuando Taylor se precipitó en un agujero de aproximadamente cinco pies de profundidad, excavado para asar un cerdo en la playa.
La caída, ocurrida en circunstancias inusuales, dejó al joven fuera de la vista de los testigos, requiriendo la intervención de 15 personas para rescatarlo mediante una cuerda atada a sus piernas. A pesar de los esfuerzos, Taylor sufrió lesiones graves que lo mantuvieron hospitalizado durante cinco días.
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La familia y amigos, a través de un comunicado; expresaron su conmoción y describieron a Josh como «la persona más valiente» que conocieron, lamentando la pérdida de un ser especial en roles como hijo, hermano y novio.
El agujero de arena, destinado inicialmente a cocinar, se convirtió en una trampa inesperada que cobró la vida de Josh. El 7 de diciembre, la familia tomó la difícil decisión de retirar el soporte vital; poniendo fin a la lucha del joven por sobrevivir.
Tragedia en Austria
El incidente ha generado preocupación sobre la seguridad en las playas, resaltando la necesidad de precauciones adicionales al realizar excavaciones en la arena. La Cruz Roja Internacional advierte sobre los peligros asociados con cavar en la playa, no solo por el riesgo de sepultamiento, sino también por la posibilidad de encontrar elementos peligrosos como anzuelos y cristales.
La comunidad lamenta la pérdida de Josh Taylor y reflexiona sobre la importancia de adoptar medidas de seguridad adicionales al disfrutar de actividades en la playa, subrayando que la diversión no debe comprometer la seguridad.