La tempestad sigue azotando el norte de Nueva Zelanda. Hay al menos cuatro muertos. Aumentan los deslizamientos de tierra, inundaciones repentinas y destrucción de carreteras.
Hay miles de casas inundadas se han y Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda con 1,6 millones de habitantes, sigue en estado de emergencia.
- Te puede interesar: Ataque con un cuchillo deja tres heridos en Bruselas
El cambio climático provoca que los episodios de lluvias torrenciales escasas anteriormente en Nueva Zelanda sean más comunes e intensas en todo el país.
Asimismo el día viernes 27 de enero declararon, estado de emergencia por torrenciales lluvias en, la ciudad de Auckland; Nueva Zelanda y además han obligado que el aeropuerto internacional más grande e importante del país cierre de forma abrupta sus instalaciones.
Hasta el momento se han reportado evacuaciones e interrupciones en las operaciones cotidianas; puesto que la catástrofe climática impide que los servicios de emergencia ayuden a la población.
El domingo un operador de dron descubrió el cadáver de un hombre que fue arrastrado casi un kilómetro desde su desaparición el viernes en Onewhero, al sur de Auckland. La policía había informado el sábado que se encontraron dos cuerpos en aguas inundadas en sitios separados en un suburbio del norte de Auckland. Una tercera persona murió tras un deslizamiento que derribó una casa cercana al centro de la ciudad.
Se trata del primer gran incidente desde que Hipkins llegó al poder el miércoles, tras la renuncia de Jacinda Ardern. Las fuertes lluvias convirtieron las carreteras de Auckland en ríos, mientras que el aeropuerto local debió cerrar temporalmente.