El Observatorio Europeo de la Sequía presentó un informe en el que advierte que Europa es azotada por la mayor sequía en por lo menos 500 años; y aviso que dos tercios de su territorio están en estado de alerta o aviso debido a las prolongadas olas de calor.
La sequía actual parece ser la peor en al menos 500 años, dijo la Comisión Europea a través de un comunicado, teniendo en cuenta que los datos definitivos al final de la temporada confirmen dicha evaluación preliminar.
El Observatorio Europeo de la Sequía (EDO, por sus siglas en inglés) en el informe correspondiente al mes de agosto puntualizó que el 47 por ciento de la región se encuentra en situación de alerta, con un claro déficit de humedad en el suelo.
Prolongadas olas de calor agravan la sequía en Europa
“La grave sequía que afecta a muchas regiones de Europa desde principios de año se ha ido extendiendo y agravando desde principios de agosto”, acotó el documento presentado por el ente.
La sequía ha incidido en la navegación fluvial, la producción de electricidad y ha afectado la producción de ciertos cultivos. Al mismo tiempo, esta situación ha exacerbado los incendios forestales causando la pérdida de grandes hectáreas de tierras.
The current drought in Europe appears to be the worst in at least 500 years, according to @EU_ScienceHub experts.
The severe rainfall deficit is affecting crops and increasing the risk of fires.
It has also impacted rivers, affecting the energy sector and river transport. 👇
— European Commission 🇪🇺 (@EU_Commission) August 23, 2022
Además, las cosechas de verano han disminuido, con datos que confirman que el maíz en grano en 2022 será un 16 por ciento inferior al promedio de los lustros anteriores; mientras que los de la soja caerán un 15 por ciento y el girasol en un 12 por ciento.
La reducción de la carga marítima se ha hecho evidente y ha afectado al transporte de carbón y petróleo. También, la generación de energía hidroeléctrica se ha visto afectada; con un mayor impacto en otros productores de energía por el descenso de agua para alimentar los sistemas de refrigeración.