Una adolescente falleció electrocutada en la localidad de Macon, en la región de Borgoña, al este de Francia, después de que su teléfono cayera en la bañera.
En un comienzo, la menor de edad pudo ser reanimada por personal de la Policía, no obstante; con el paso de los días, no resistió a la gravedad de sus heridas.
La joven, de trece años de edad e identificada como Celestine, había pasado una velada en casa con amigas en su vivienda, ha informado el periódico local Le Journal de Saône-et-Loire.
Tras el incidente, agentes policiales que fueron alertados por los familiares llegaron al lugar de los hechos y lograron auxiliar a la menor; con una maniobra de reanimación cardiaca.
La afectada rápidamente fue evacuada en estado crítico a un centro de salud de Lyon, pero no resistió y falleció días después, el viernes 3 de diciembre.
Otra menor, amiga de la víctima, también fue hospitalizada en estado de shock. Ouest-France señala que la víctima habría estado cargando el celular mientras estaba en la bañera. Sin embargo, las autoridades abrieron una investigación para conocer las circunstancias exactas de este accidente.
Estado crítico a un centro de salud en Francia
“Que otros jóvenes aprendan de lo que ha pasado porque tienen los teléfonos pegados a la mano”; fue el mensaje que brindó la madre a los medios de prensa ante este suceso que ha enlutado a su familia.
Según los últimos datos, los adolescentes pasan cerca de 6 horas y media al día frente a pantallas.
Una encuesta realizada por el Instituto BBVA, revela que cerca del 90% de los jóvenes de 12 a 17 años consideran que su móvil es esencial para mantener sus relaciones de amistad; y el 28% admite responder a cualquier hora a los mensajes que le llegan.