Roma, 25 mar (EFE).- Una investigación de las autoridades italianas ha permitido descubrir que un profesor enviaba, a través de la aplicación de mensajería WhatsApp, las respuestas de exámenes de la facultad de Economía Empresarial de la Universidad de Génova (norte de Italia).
El profesor, sin relación contractual con el centro genovés, también redactaba trabajos de final de carrera y fue descubierto gracias a la voz de alarma lanzada por la universidad, que notificó una sospecha de compra-venta de respuestas del examen de Contabilidad General, según medios italianos.
Te puede interesar: Niño de 5 años sobrevive de milagro tras caer del piso 12 en Rusia (VIDEO)
"El departamento de Economía de la Universidad de Génova, que fue el primero en denunciar a la policía la posibilidad de una conducta ilegal durante los exámenes, siempre ha colaborado activamente en las investigaciones, proporcionando exámenes y trabajos de grado de los estudiantes implicados", subrayó la llamada Guardia de Finanzas.
¿Qué hacía?
El docente de instituto, que ofrecía clases particulares "en negro", recibía en su móvil fotografías de las pruebas de asignaturas como Estadística, Contabilidad General o Marketing, las resolvía en el momento y enviaba los resultados a sus alumnos. Tras recibir la alerta de la universidad, los agentes se presentaron en su casa durante una prueba de Contabilidad General y lo encontraron chateando con sus alumnos mientras estos hacían el examen.
Entonces analizaron los dispositivos tecnológicos y los documentos impresos del profesor y encontraron pruebas del fraude por el que han sido denunciadas 22 personas ante la justicia.
Profesora vendía respuestas de los exámenes de Veterinaria
En Uruguay sucedió el mismo caso en el año 2018, una profesora particular cobraba a estudiantes entre 2.000 y 6.500 pesos por adelantar las preguntas y respuestas de exámenes y parciales de la Facultad de Veterinaria.
También puedes ver: Enorme plaga de ratas asola varias áreas rurales en Australia
A veces las soluciones eran on line. Los alumnos fotografiaban la lista de preguntas -algunas multiple choice y otras abiertas- y éstas eran contestadas por la docente en los grupos de Whatsapp.
La investigación permitió saber que muchas veces la profesora monitoreaba por la red de mensajería lo que pasaba en las aulas.
Una hora y media o dos horas antes del parcial, los estudiantes de los grupos de Whatsapp estaban en conocimiento de las respuestas.