La ministra británica del Interior presenta este miércoles una reforma del sistema de asilo que prevé no conceder los mismos derechos a las personas que entran legal o ilegalmente al país, un endurecimiento considerado "inhumano" por la Cruz Roja.
"Si, como más del 60% de los llegadas ilegales (de migrantes), han atravesado un país seguro como Francia para llegar aquí, no podrán entrar inmediatamente en el sistema de asilo como ocurre actualmente", dijo en un comunicado la ministra Priti Patel, quien presentará su proyecto a los diputados en la tarde del miércoles.
El endurecimiento de las condiciones de inmigración era un caballo de batalla de los partidarios del Brexit, que puso fin a la libre circulación entre el Reino Unido y los países de la Unión Europea.
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Los migrantes que entren ilegalmente al Reino Unido y cuya solicitud de asilo sea aceptada recibirán un nuevo estatuto de protección, temporal, y no un derecho automático de instalación. Sus derechos de reunificación familiar y acceso a garantías sociales serán limitados.
Aquellos cuya demanda de asilo sea rechazada serán expulsados "rápidamente" del Reino Unido.
"Actualmente nuestro sistema de asilo está sobrepasado", dijo la ministra en SkyNews.
El año pasado, 8.500 personas entraron al Reino Unido cruzando el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, y la mayoría pidió asilo, según cifras del ministerio.
"Estas propuestas crean un sistema injusto a dos velocidades, en el que el caso de una persona y el apoyo que recibe se juzgan por la forma en que entró al país y no por su necesidad de protección. Es inhumano", afirmó Mike Adamson, director general de la Cruz Roja británica.
El opositor Partido Laborista consideró que estas medidas "no harán prácticamente nada para impedir que las personas hagan viajes peligrosas" para llegar al Reino Unido.
Según los planes del gobierno, se reforzarán las sanciones a los migrantes que intenten entrar ilegalmente, y los traficantes se enfrentarán a una pena de cadena perpetua.