Un hombre ha sido condenado a prisión por mandar fotografías, vídeos y mensajes sexuales con quien pensaba que era una niña de 12 años, a la que incluso llegó a proponer un encuentro en su coche.
Michael Wem, de 33 años, fue descrito este lunes por el tribunal británico como un delincuente de "alto riesgo" después de salir a la luz sus intentos de abusar sexualmente de menores.
Y es que al hombre, de la localidad de Pocklington (Reino Unido), le descubrieron en el marco de una investigación en contra de la pedofilia. Según informa el 'Hull Live', el acusado mantuvo conversaciones con uno de los investigadores, Craig Lowe, que se hizo pasar por una menor de 12 años.
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La edad es un número
Así, Wem intercambió mensajes, fotografías y vídeos sexuales con quien creía que era una niña de 12 años, a quien llegó a proponerle reunirse en su coche. También llegó a decirle al señuelo que "quería a alguien más joven", añadiendo que "cuanto más joven, mejor" y que "la edad es solo un número".
Al ser detenido, los policías averiguaron algo todavía más escalofriante: el acusado tenía mensajes en su móvil en los que pedía a un tercer hombre que le enviara fotos de su hija. "Mi oscura fantasía es una niña. Muéstrame fotos de tu hija de 12 años para que pueda violarla", exigía en uno de ellos.
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Ahora, tras dos años de investigación y con antecedentes, Wem se enfrenta a una pena de dos años de prisión pues, según aseveró el juez durante la sentencia, "el hecho de que la supuesta víctima no existiera no resta del daño intencionado, que fue sustancial".