El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCYL) ha ratificado la sentencia de la Audiencia provincial de Burgos y mantiene la condena a dos años de cárcel a un hombre de 96 años por besar y tocar a una niña de 14 años en plena calle, lo que se considera un delito de abuso sexual, aunque en el menor grado de la pena.
La sentencia de la Audiencia provincial fue recurrida por la defensa del condenado, argumentando una errónea vulneración de la prueba e indefensión porque "no hubo tocamientos, sino roces", lo que no eliminaría el carácter sexual de las acciones del hombre.
Sin embargo, el TSJCYL insiste en la "veracidad" de la versión de la menor y concluye que las acciones del condenado supusieron una "intromisión en la intimidad sexual de la víctima".
Te puede interesar: Chavalo es detenido por agresión sexual contra una niña de 8 años en Honduras
En la sentencia ahora confirmada, se considera probado que en marzo de 2018, el nonagenario se sentó junto a la menor, que estaba en un banco del centro de la ciudad.
Según el relato de la niña en la vista oral, que se celebró el pasado 11 de noviembre, el hombre comenzó a decirle que era muy guapa y preguntarle si tenía novio. También le dijo que aparentaba 20 años, a lo que la víctima le contestó que tenía 14.
El hombre le recordaba a su abuelo
Pese a que se encontraba incómoda, la menor explicó que no se fue del lugar inmediatamente porque el hombre le recordaba a su abuelo, recientemente fallecido.
Sin embargo, cuando la niña se iba a ir, el hombre le tocó la pierna, luego intentó que le besara en la boca y finalmente le tocó un pecho.
También puedes ver: El Salvador: Abusó de su hija desde los 8 años y a los 14 la embarazó
La menor contó lo ocurrido a unas amigas de forma casi inmediata y llamó a su madre que, en un primer momento decidió denunciar lo ocurrido, aunque después retiró la denuncia y renunció a pedir cualquier indemnización por el bien de su hija.
El TSJCYL señala en su resolución que la versión de la menor es "creíble" y ha sido "constante y coherente desde la primera toma de declaración por la Policía Nacional".
