Daniel Walsh, de 30 años, fue sentenciado a pasar el resto de su vida en prisión después de ser declarado culpable por el asesinato de su tío, Graham Shell, de 71 años, a quien mató para robar su dinero y luego desmembró su cuerpo que terminó dando como alimento a unos tejones.
Los hechos sucedieron en Chesterfield, Inglaterra, en junio de 2019 y se desencadenaron después de que Walsh tomara conciencia de que su tío lo había denunciado ante la policía por haberle estado robando dinero de su cuenta bancaria.
No era la primera vez que sucedían cosas similares, por robar unas 5 mil libras esterlinas a su tío, Walsh ya había recibido una sanción en 2009 y en 2014 otra más por agredirlo dándole puñetazos en la cabeza.
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Por eso cuando Shell descubrió transacciones fraudulentas en sus cuentas bancarias, denunció a su sobrino a las autoridades.
Según el relato de los hechos que se escuchó en la corte, el 20 de junio de 2019, un día después de las denuncias del Shell, un policía acudió a la residencia del anciano para verificar la información pero no obtuvo respuesta.
Sin embargo, Walsh estaba en la residencia y fue entonces cuando decidió acabar con la vida de su tío.
No está clara la causa de la muerte del anciano, pues tras asesinarlo su sobrino procedió a desmembrarlo con dos sierras de mano que compró en una tienda de bricolaje y luego trató de desaparecer el cuerpo dándoselo como alimento a unos tejones.
El resto del cuerpo lo arrojó en contenedores de basuras comunales o los enterró en bosques remotos.
Luego, el asesino ‘se alejó del horror’ al darse un atracón de alcohol y drogas con el dinero robado, visitar casinos y salas de juegos en Matlock, Derbyshire, y salones de masajes en Sheffield (Inglaterra).
La policía capturó a Walsh 10 días después, tras los informes de los vecinos que dijeron no haber visto al señor Shell durante largo tiempo.
Plan b
Al principio el hombre negó el asesinato, diciendo que había llegado a la casa borracho y encontró a su tío muerto. Esto lo hizo entrar en pánico y decidió deshacerse del cuerpo ante el temor de que lo fueran a considerar como sospechoso.
Pero fue encontrado culpable en juicio y finalmente sentenciado a cadena perpetua luego de un juicio de tres semanas en el juzgado de Derby Crown (Inglaterra). Pasarán por lo menos 27 años hasta que su sentencia pueda ser nuevamente revisada.
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La cabeza y los brazos de Snell fueron descubiertos en febrero de este año después de que Walsh marcara su ubicación en un mapa para los oficiales.
El juicio original de Walsh en marzo de este año tuvo que ser detenido debido a la pandemia en curso.
