Dos agentes de los Mossos d'Escuadra, la Policía regional catalana, han sido suspendidas temporalmente de funciones por haber humillado y haberse reído de una menor de edad cuando fue a presentar una denuncia por violación.
Los hechos sucedieron en junio de 2019. Según la víctima, fue agredida sexualmente por dos individuos a la salida de una discoteca en Blanes (Girona). Dos días después, acompañada por dos amigas y sin el conocimiento de su familia, se presentó en una comisaría para formalizar la denuncia por violación.
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Allí fue atendida por dos agentes. "Tu narración de los hechos no es creíble; ¿dónde tienes los moratones que muestran que has sido forzada?", "¿Por qué cuelgas ciertas fotos en Instagram?", "Si vas borracha pasan estas cosas", "Si eres capaz de 'perrear' debes ser capaz de defenderte", "Muchas chicas vienen a hacer denuncias falsas, tú pareces una de esas" o "Si yo fuera tu madre…", fueron algunas de las frases que las policías dedicaron a la joven, entonces menor de edad.
"No paraban de cuestionarme y reírse"
Tras la conversación, que duró alrededor de 15 minutos, la chica salió de la comisaría sin presentar la denuncia debido al trato recibido, que la dejó "peor" anímicamente, "impactada y triste", según recoge el medio local Ara.
Cuando la joven regresó a su casa y su madre se enteró de lo que había pasado, la acompañó al Hospital de Calella (Barcelona), donde le hicieron pruebas de transmisión sexual y una patrulla le tomó declaración. Al día siguiente, presentaron la denuncia en otra comisaría, donde lograron identificar a sus dos agresores.
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Más adelante, en septiembre, presentaron una queja formal al cuerpo policial autonómico. "No se creyeron nada de lo que dije, no paraban de cuestionarme y reírse", ha afirmado la joven sobre el trato recibido por las dos funcionarias.
La división de asuntos internos de Los Mossos analizó la queja y decidió finalmente la suspensión temporal de funciones de las dos agentes, aunque por el momento no se ha especificado la duración de la sanción.