La Policía de Suecia presentó este martes cargos por secuestro, asalto, violación y robo contra dos sospechosos, que a finales de agosto presuntamente torturaron a dos adolescentes y querían enterrarlos vivos en unas fosas en el cementerio de Solna, al norte de Estocolmo, informan medios locales. Asimismo, la Policía mostró fotos del lugar donde se produjo el ataque y de sus supuestos autores.
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En las imágenes se puede observar un cuchillo, que los atacantes usaron para amenazar a sus víctimas, la ropa de los adolescentes y las fosas, en las que los agresores querían enterrarlos.
Los uniformados no revelaron la identidad de los sospechosos, pero se sabe que tienen 18 y 21 años. Uno de ellos es de origen tunecino, mientras que el otro llegó de Irán, pero ahora ambos tienen ciudadanía sueca y por eso no serán deportados.
Pojkarnas egna ord om tortyrnatten på kyrkogården: ”Var som att duscha i blod”https://t.co/SxlyEfojHk pic.twitter.com/1fTAaxjtlN
— Aftonbladet (@Aftonbladet) November 19, 2020
Según señalaron las víctimas a la Policía, la tarde del 22 de agosto dos personas se les acercaron para ofrecerles droga. Los adolescentes se negaron y entonces los agredieron y llevaron contra su voluntad a un cementerio.
Los atacantes obligaron a sus víctimas a desvestirse, tomaron sus tarjetas bancarias y teléfonos móviles y les amenazaron para que entraran en las fosas. Uno de los chicos aseguró que también fue violado. Durante todo el ataque, los adolescentes fueron golpeados y amenazados con represalias contra sus familias en caso de que la Policía se enterara del suceso.
Här är tortyr- och våldtäktsrånarna från Solna kyrkogård – kan inte utvisas https://t.co/oKAxBWcsYE #svpol
— Samnytt (@samhallsnytt) November 19, 2020
Móvil del crimen
En las horas de la mañana del día siguiente, casi diez horas después de haber sido secuestrados, ambos adolescentes lograron ponerse en contacto con un transeúnte, quien llamó a las autoridades. Los jóvenes fueron encontrados por la Policía vivos y desnudos.
Los responsables fueron arrestados, pero negaron los delitos. Según el fiscal del caso, los delincuentes y las víctimas no se conocían, mientras que la investigación indica que el deseo de obtener dinero fue el principal móvil del crimen. El juicio comenzará a finales de noviembre.
