Francia registró este viernes 13.215 nuevos casos y 123 muertes por coronavirus en un día, lo que supone un aumento significativo respecto a la víspera, cuando hubo 10.593 positivos y 50 fallecimientos.
Desde el inicio de la epidemia en el país se han registrado 428.696 positivos y 31.249 muertes por COVID-19.
La Agencia de Sanidad Pública añadió en su página web que en las últimas 24 horas se han notificado 93 nuevos focos de contagio, hasta un total de 947 bajo investigación.
De los 101 departamentos del país, 92 se encuentran ya en una situación de vulnerabilidad moderada o elevada ante la fuerte circulación del virus.
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En los últimos siete días ha habido además 3.626 nuevos ingresos hospitalarios, de los que 571 corresponden a unidades de cuidados intensivos.
El ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, alertó este jueves de que todos los indicadores reflejan un aumento de la epidemia en Francia que obligaba a incrementar los esfuerzos.
Su Gobierno recibió este viernes el visto bueno de la Alta Autoridad Sanitaria para utilizar pruebas de saliva en la detección de casos de coronavirus, aunque solo para las personas que presenten síntomas.
El organismo sanitario consideró que esas pruebas pueden resultar válidas hasta siete días después de la aparición de síntomas.
La Alta Autoridad Sanitaria señaló que la muestra nasofaríngea debe mantenerse como test de referencia para el diagnóstico por su eficacia, pero admitió que su "carácter invasivo limita su aceptación entre los pacientes", sobre todo entre quienes deben hacerse varias pruebas.
Su comunicado apuntó que recomienda la prueba de saliva como alternativa a la nasofaríngea para aquellos a los que la realización de esta última resulta difícil.
Sin embargo, señaló que, debido a que tienen una menor sensibilidad, la muestra salival no está indicada para las personas asintomáticas.
La Alta Autoridad Sanitaria francesa advirtió de que la mayor aceptación de esa prueba corre el riesgo de aumentar la saturación de la fase de diagnósticos, por lo que podría tener un impacto operativo "negativo". EFE