Las fiestas ilegales de los últimos días y algún brote detectado en la capital, como el del Hospital São José de Lisboa, son las mayores preocupaciones en Portugal a la hora de controlar la pandemia de coronavirus durante el verano.
En los últimos días, especialmente entre el domingo y el lunes pasados, hubo algunas cargas policiales contra estudiantes extranjeros, la mayoría holandeses, por no guardar las reglas de seguridad para la prevención del coronavirus en la vía pública.
Varias televisiones de Portugal informaron de aglomeraciones de estudiantes holandeses que tuvieron que ser desalojados de las zonas exteriores de bares y discotecas de Albufeira (sur de Portugal), establecimientos que aún no pueden abrir.
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Estos estudiantes, que están en el Algarve de viaje de fin de curso, explicaron a los medios que seguirían la fiesta en las casas que tienen alquiladas.
En las últimas horas, Portugal ha registrado 328 nuevos positivos, hasta un total de 43.897.
De los nuevos casos de hoy, el 77 % se ha detectado en la región de Lisboa y Valle del Tajo, una situación que se repite desde finales de mayo pasado.
La directora general de Salud de Portugal, Graça Freitas, reconoció hoy en rueda de prensa que se ha producido en las últimas horas un nuevo brote de la COVID-19 en el Hospital São José de Lisboa y, aunque no precisó el número de infectados, avanzó que profesionales sanitarios y pacientes de las zonas afectadas han sido diagnosticados.
El número de fallecidos en Portugal se elevó hoy a 1.631 desde el inicio de la pandemia, dos más en las últimas veinticuatro horas.
Hasta el 14 de julio, 19 parroquias civiles división un escalón por debajo del ayuntamiento de un total de 118 del área metropolitana de Lisboa están bajo "deber de recogimiento domiciliario", por lo que los ciudadanos sólo pueden salir de casa para actividades esenciales y están prohibidas las concentraciones de más de cinco personas.
Las otras parroquias del área metropolitana de la capital cuentan con algunas restricciones, principalmente en cuanto al horario de los establecimientos y concentraciones de no más de diez personas, mientras que el resto del país se encuentra en estado de alerta y las medidas permiten grupos de hasta una veintena de miembros. EFE