Berlín, Alemania | AFP | Las autoridades alemanas tienen "pruebas concretas" de que la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en Portugal en 2007, está muerta, informó el fiscal de la ciudad de Brunswick, Hans Christian Wolters, a la AFP este miércoles.
"Son pruebas concretas, hechos que están en nuestras manos, no simples indicaciones", explicó Wolters.
Sin embargo, no se trata de una "evidencia forense (…) como el cadáver", explicó el experto.
El caso, que conmovió a la opinión pública, dio un espectacular giro a principios de junio, cuando las autoridades alemanas señalaron a un nuevo sospechoso, un ciudadano alemán, actualmente detenido en el marco de otro caso.
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"Por ahora no puedo revelarles la información exacta de que disponemos, que indica que nuestro sospechoso asesinó a Madeleine", continuó el portavoz, precisando que las autoridades alemanas habían escrito a los padres de la niña.
Christian B., de 43 años, es un pederasta reincidente, actualmente detenido en Kiel (norte de Alemania).
En la época en que ocurrieron los hechos, este individuo vivía a pocos km del hotel donde desapareció la niña, de tres años de edad, que estaba de vacaciones con sus padres y dos hermanos en Portugal cuando su desaparición.
Perturbadores hallazgos
Los investigadores encontraron, de acuerdo a los medios de prensa alemanes, trajes de baño de niños en la caravana del sospechoso.
También habrían hallado varias llaves USB con miles de imágenes de pedofilia, algunas en las cuales aparecía él mismo, escondidas donde éste había enterrado a su perro.
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El sospechoso pidió su puesta en libertad, que fue denegada, señaló la fiscalía. Portugal reclama su extradición por la violación de una mujer de 72 años.
La policía alemana había sido muy cuestionada por su papel en la investigación sobre la desaparición de la pequeña británica, ya que en 2013 habría advertido al principal sospechoso que lo tenía en su mira, lo que podría haberle permitido destruir pruebas.