El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este domingo que el país abrirá sus fronteras con las naciones europeas del espacio Schengen al finalizar el estado de alarma, el próximo 21 de junio.
La decisión del gobierno español implica un adelanto en la fecha de arribo de turistas a esa nación, anteriormente prevista para el 1 de julio.
Durante la decimocuarta reunión telemática de Sánchez con los presidentes de las 17 comunidades autónomas del país, el mandatario informó que se levantarán los controles de las fronteras de ese espacio de 26 naciones, mientras, comunicó que a petición del gobierno luso se mantendrían cerradas con Portugal, hasta el 1 de julio.
El PG, @sanchezcastejon, preside la reunión por videoconferencia con los presidentes/as de las CC.AA. acompañado de la la vicepresidenta de @mitecogob, las ministras de @educaciongob y @territorialgob y el ministro de @sanidadgob.
Posteriormente comparecerá en rueda de prensa. pic.twitter.com/6oG7Rmxvd8— La Moncloa (@desdelamoncloa) June 14, 2020
Las fronteras con Portugal se abrirán el 1 de julio en un acto al que asistirán Sánchez, el rey Felipe VI, y el primer ministro portugués, António Costa.
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Ante la reciente recomendación de la Comisión Europea a sus países miembros para que la reapertura de fronteras se produjera a partir del 15 de junio, autoridades sanitarias españolas se pronunciaron este viernes por mantener la fecha del 1 de julio.
“Esta es la posición nuestra, porque no hay otra forma de hacerlo”, respondió el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a la sugerencia de la Comisión Europea. Sin embargo, apenas 36 horas después, el presidente español adelantó la apertura diez días.
En una comparecencia posterior en el Palacio de la Moncloa, Sánchez precisó que el acuerdo con terceros países se realizará en dependencia de la situación sanitaria que éstos presenten, además de que acepten requisitos para viajar a España "en origen, trayecto y destino" y permitan de manera recíproca la llegada de ciudadanos españoles.
El pasado 16 de marzo, España decretó el cierre de fronteras terrestres, y desde entonces solo pueden entrar al país los ciudadanos españoles, residentes, transporte de mercancías, personas acreditadas por causas de fuerza mayor o situación de necesidad y trabajadores transfronterizos.
