Un video difundido recientemente muestra el momento en que seis guardias de seguridad de un centro para menores en Almería (España) inmovilizan a un muchacho marroquí de 18 años de manera tal que terminan provocando su deceso.
La familia del fallecido denuncia que el hecho fue un asesinato, pese a que el caso fue considerado una “muerte accidental”.
El hecho ocurrió el 1 de julio de 2019. En las imágenes compartidas por el diario El País de España se aprecia a los agentes amarrando a una cama al joven Iliass Tahiri, quien se encuentra esposado. Uno de los guardias presiona su rodilla sobre la espalda del muchacho durante 13 minutos, pese a que este permanece inmovilizado.
??Muere a manos de 5 guardias q lo asfixiaron en #España ??
?Iliass Tahiri de 18 años ASESINADO en centro de menores en Almería al ser inmovilizado con una rodilla sobre su cabeza por casi 13 minutos
??El caso se archivó "muerte violenta accidental"? pic.twitter.com/dKgpj83DrG
— ©halecos Amarillos?????? ??A?N?O?N?Y?M?O?U?S?? (@ChalecosAmarill) June 11, 2020
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De pronto, el joven deja de reaccionar y es entonces que el empleado lo suelta y comprueba su falta de pulso. Tahiri falleció pese a las maniobras de reanimación que le practicaron los agentes.
Un informe del responsable de Interior del centro alegaba que el muchacho mostró “violencia extrema” durante la aplicación de la maniobra, pero él no opone resistencia alguna en las imágenes.
Otro detalle que llamó la atención fue el hecho de que el joven fuera amarrado a la cama en posición boca abajo, cuando el protocolo especificaba que debía ser colocado boca arriba salvo en casos de prescripción médica u otras circunstancias.
El caso fue archivado por la justicia al considerarse una “muerte violenta accidental”, pero la familia del muchacho no quedó conforme y presentó un recurso al considerar que el video difundido es prueba de un asesinato. Los parientes del joven también aseguran que este era sometido a maltratos en el centro.
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Indignación y reacciones
Iliass Tahiri tenía 18 años y murió tras 13 minutos colocado boca abajo atado de pies, manos y abdomen mientras 5 guardias de seguridad y un responsable del centro de menores le mantenían inmovilizado colocándose encima de él.
Almería, no Minneapolis.https://t.co/7eqTOvzEFx— Rita Maestre ? #SaldremosEnComún (@Rita_Maestre) June 10, 2020
La de Tahiri es una muerte en la que inevitablemente se perciben, por muchos motivos y especialmente en este momento, los ecos del escandaloso caso del afroamericano George Floyd, fallecido en Minneapolis (EE.UU.) tras ser inmovilizado por un policía que presionó el cuello del detenido de una manera similar, en una maniobra que se ha convertido ya en un potente símbolo de la opresión racista.
Iliass Tahiri fue asfixiado por 6 guardias en un centro de menores gestionado por una entidad que acumulaba denuncias, el forense lo atribuyó a una arritmia cardíaca y la jueza lo archivó como muerte accidental. El problema es el sistema. #JusticiaParaIliass #RacismoInstitucional pic.twitter.com/bKLNqI4H4r
— David Llorente (@DavidLlorenteS) June 9, 2020
Por eso, muchas de las reacciones publicadas en Twitter hacen referencia a la muerte de Floyd y sitúan lo ocurrido en el centro de menores almeriense en el mismo contexto de racismo y xenofobia.
13 minutos, esposado, bocabajo en una cama, atado por pies, manos y abdomen. 13 minutos, con una rodilla sobre "alguna zona próxima a la cabeza". Así murió Iliass Tahiri (18 años). Participaron 1 responsable del centro de menores y 5 guardias de seguridad https://t.co/MJCCNKBkn9
— Amanda Andrades (@AmandradesG) June 9, 2020