El Reino Unido comunicó hoy 412 nuevas muertes por COVID-19 en residencias, hogares y domicilios, lo que aumenta la cifra de fallecidos hasta los 37.460, y detectó otros 2.013 casos de coronavirus, informó el Ministerio de Salud británico.
El Gobierno británico continúa con sus planes de desescalada y planea reabrir escuelas y mercados al aire libre en Inglaterra a partir del próximo lunes, aunque el resto de regiones del país (Escocia, Gales e Irlanda del Norte) siguen una hoja de ruta mucho más restrictiva.
Pese al malestar que la rápida vuelta a las aulas ha provocado en asociaciones de padres y profesores, las escuelas ya estudian el modo de retomar las clases manteniendo la distancia social y las medidas de higiene necesarias, y los comercios no esenciales se preparan para levantar la persiana a partir del 15 de junio.
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El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, responde hoy a preguntas sobre su gestión de la crisis del coronavirus ante un comité parlamentario, tras varios días de polémica debido a la revelación de que su principal asesor, Dominic Cummings, se saltó las normas del confinamiento.
Los líderes de los partidos minoritarios de la oposición han enviado una carta conjunta al jefe de Gobierno en la que le urgen a que destituya a Cummings, ideólogo de la campaña a favor del Brexit previa al referéndum de 2016.
Este malestar lo comparten también hasta 40 diputados conservadores que han instado públicamente a Johnson a que despida a su ayudante, quien ha reconocido que condujo más de 400 kilómetros desde Londres al norte de Inglaterra para permanecer en una propiedad adyacente a la de sus padres cuando su mujer tenía síntomas de la COVID-19.
El "premier" ha defendido hasta ahora a su mano derecha en el Ejecutivo, pero el gran revuelo generado dentro y fuera de la esfera política lo ha llevado a sentarse ante la comisión parlamentaria para responder a las preguntas de los diputados. EFE