Las autoridades de la localidad española Zahara de los Atunes desinfectaron las playas con lejía como una medida para prevenir la propagación del nuevo coronavirus. Sin embargo, la decisión ha sido fuertemente criticada por usuarios de redes sociales y organizaciones ambientales.
"Fumigar con lejía playas en plena época de cría de aves o de desarrollo de la red de invertebrados que sustentarán la pesca costera y destrozar el valor turístico del litoral, no es una de las ideas de Trump. Está ocurriendo en Zahara de los Atunes", denunció la división de Greenpeace en España.
Realmente lamentable lo de Zahara de los Atunes en Cádiz un lugar único en el mundo. La ignorancia esta claro que es la gran lacra de esta pandemia, a quién se le ocurre rociar con lejía las playas donde habitan especies que se están recuperando de nuestra epopeya diaria#Atunes pic.twitter.com/Uf31EzWHs7
— Pablo Sciuto (@SciutoPablo) April 28, 2020
Por su parte, el presidente de la entidad local autónoma, Agustín Conejo, explicó a Canal Sur que la medida fue tomada con la intención de proteger a los niños que pudieran pasear junto al mar. Sin embargo, el funcionario admitió que la decisión fue equivocada.
Te puede interesar: Médicos se desnudan en protesta por escasez de máscaras y vestimenta
Fumigar con lejía playas en plena época de cría de aves o de desarrollo de la red de invertebrados que sustentarán la pesca costera y destrozar el valor turístico del litoral, no es una de las ideas de Trump. Está ocurriendo en Zahara de los Atunes ?https://t.co/afCFLg1sVG
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) April 27, 2020
Desde este domingo, los menores de 14 años que viven en España pueden salir de sus casas durante una hora diaria. La autorización fue anunciada por el Gobierno la semana pasada como parte de algunas medidas de flexibilización para empezar a romper el estricto confinamiento que afrontaron los residentes del país para contener el brote de coronavirus.
Varios activistas creen que este método de fumigación pudo ocasionar un grave perjuicio y que muchas especies pueden estar en peligro debido a la lejía vertida. "Han arrasado los espacios dunares y han ido contra todas las normas. Ha sido una aberración lo que han hecho", declaró a medios locales la presidenta de la asociación de voluntarios ambientales Trafalgar, María Dolores Iglesias.