Julian Assange se queja de sus condiciones en juicio de extradición

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LONDRES (Sputnik) — Julian Assange se quejó abierta y públicamente de las condiciones en que se ve forzado a seguir las vistas judiciales en torno a su extradición que reclama Estados Unidos.

"No puedo participar, no puedo hablar con mi propia voz", protestó desde la "pecera" acristalada donde está encerrado durante el juicio londinense.

La magistrada Vanessa Baraitser, que preside el caso en el tribunal de Woolwich, ordenó una pausa en las diligencias para dar tiempo a Assange a "dar instrucciones a sus abogados", como dicta la normativa.

 

El periodista australiano, que sigue en prisión preventiva mientras continúa su proceso de extradición, llamó la atención sobre la dificultad que tiene para conversar en privado con sus representantes legales.

"No puedo hablar confidencialmente con mi equipo", dijo entre las rendijas de la cristalera del cubículo de acusados.

Libertad condicional 

El abogado James Lewis advirtió en nombre de la administración estadounidense que se opondrá a la concesión de la libertad condicional a Assange.

"No estamos de acuerdo con dejarle en libertad", señaló Lewis.

 

La juez se mostró abierta a estudiar una solicitud formal de libertad preventiva o, cuanto menos, libertad para atender las vistas judiciales fuera de la "pecera", donde Assange está custodiado por dos guardas de seguridad.

 

"No representa una amenaza para nadie", enfatizó Edward Fitzgerald por la defensa.

La magistrada dejó abierta la posibilidad de que Assange pueda seguir el resto del juicio sentado, junto a sus abogados, dentro de la sala número dos del juzgado de Woolwich.

 

En los dos últimos días de comparecencias, el informático y periodista australiano ha mostrado un aire alicaído, deprimido y, con frecuencia, ausente a las deliberaciones que son tan cruciales para su futuro, informó Sputnik.