BERLÍN (AP) — Una enfermera de un hospital alemán detenida el miércoles pasado por sospechas de que administró morfina a cinco bebés fue puesta en libertad después de que nuevas pruebas demostraran que había un error en los hallazgos iniciales de los investigadores, según dijo la fiscalía el martes.
Los cinco bebés en el Hospital Universitario de Ulm, una ciudad en el suroeste de Alemania, sufrieron graves problemas respiratorios la madrugada del 20 de diciembre. El personal del hospital intervino con rapidez y las autoridades señalaron que no se esperaba que los niños, que tenían entre un día y un mes, sufrieran daños permanentes.
El hospital encontró después restos de morfina en la orina de los bebés y alertó a la policía. Los investigadores concluyeron que el potente analgésico debió administrarse durante un turno nocturno el 20 de diciembre, e interrogó al personal médico que estaba de guardia. Todos negaron estar implicados.
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En la taquilla de una enfermera se encontró una jeringa con lo que parecía leche materna. Una prueba inicial concluyó que el líquido contenía morfina, y la enfermera fue detenida el miércoles.
Falta de pruebas
Tanto una nueva muestra de la madre cuya leche contenía la jeringa como un disolvente con el que se mezcló la muestra original dieron positivo en morfina, señaló el fiscal Christof Lehr. Las autoridades regionales pidieron entonces a investigadores del estado vecino de Baviera que realizaran nuevas pruebas sobre las muestras. Esas pruebas no hallaron restos de morfina en la leche, pero sí en el disolvente.
La enfermera fue puesta en libertad el domingo por la noche cuando un análisis de un frasco de morfina en la unidad del hospital no halló pruebas de su ADN, indicó Lehr. El fiscal llamó el lunes a la mujer y le dijo que “lamentaba” que hubiera pasado cuatro días en prisión.