"¡No, no, no cederemos!, coreó este martes una marea de manifestantes que marchó en París, con silbatos, pancartas y banderas, en una nueva demostración de fuerza contra la reforma de las pensiones impulsada por el presidente Emmanuel Macron.
En el cortejo, que se dio cita en la Plaza de los Inválidos, en el centro de París, poco después del medio día, había profesores, ferroviarios, funcionarios, abogados, jubilados y estudiantes, todos furiosos por el proyecto de Macron.
Custodiados de cerca por la policía, los manifestantes caminaron durante 4 kilómetros, pese a las bajas temperaturas, coreando sus críticas a la controvertida reforma, que temen retrasará la edad de jubilación y disminuirá el nivel de las pensiones.
"Hay un hartazgo generalizado contra este gobierno y sus políticas liberales", resumió Julien Sergère, un profesor de secundaria en un liceo en Bobigny, un suburbio desfavorecido al noreste de París.
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Como él, muchos profesores salieron a manifestar porque temen que esta reforma los perjudique particularmente.
"Nuestros salarios son bajos y hasta ahora la ventaja que teníamos es que nuestras pensiones se calculaban en función de nuestros últimos seis meses de carrera, lo que compensaba un poco. Pero ahora nos hablan de los últimos 25 años, lo que haría bajar nuestras pensiones de entre 500 a 900 euros en promedio por mes", explicó, inquieto.
Muchos empleados de la empresa de transportes parisinos (RATP), en huelga desde hace seis días, participaron también en el desfile.
"Vamos a seguir movilizados hasta el final, nuestra determinación está intacta e incluso gana fuerza cada día frente al gobierno que ignora nuestra furia", dijo Edgar, un empleado de la empresa de transportes públicos que tiene casi paralizado París, donde pocos metros, trenes y autobuses circulan desde hace seis días.
"Chalecos amarillos"
Entre los manifestantes se distinguían también varios ataviados con "chalecos amarillos", la prenda que dio el nombre al movimiento popular de protesta que nació hace un año en Francia, que esperan que estas protestas les den un nuevo impulso tras perder fuelle en los últimos meses.
Los sindicatos han prometido mantener el pulso hasta que el gobierno retire totalmente su reforma que consiste en la creación de un "sistema universal" de pensiones que reemplazará a los 42 regímenes actuales, informó AFP.