BRUSELAS, 3 oct (Reuters) – Los tribunales de la Unión Europea pueden ordenar a Facebook que elimine los comentarios de los usuarios de su servicio que hayan sido declarados ilegales, según un fallo publicado el jueves por el más alto tribunal de la UE.
La sentencia está relacionada con un caso presentado ante un tribunal austríaco por Eva Glawisching-Piesczek, quien exigió la eliminación de un artículo de Facebook sobre ella que el tribunal consideró insultante y difamatorio y que podía ser visto por cualquier usuario de Facebook.
En concreto, el usuario de Facebook había compartido en su página personal un artículo de una publicación austriaca, que aparecía acompañado por una fotografía de Glawischnig-Piesczek. Además, en relación con el artículo, el usuario de Facebook publicó un comentario redactado en términos que los tribunales austriacos declararon contrarios al honor de la política, “ofensivos y difamatorios”, según señaló el TJUE.
Cualquier usuario de Facebook podía asimismo consultar esa reseña.
Ante esa situación, la justicia austríaca pidió a la corte de Luxemburgo interpretar la Directiva sobre el comercio electrónico.
Ésta dice que un prestador de servicios de alojamiento de datos como Facebook no es responsable de la información almacenada cuando no tiene conocimiento de su carácter ilícito o cuando actúa con prontitud para retirarla cuando lo adquiere.
Sin embargo, esta exención no afecta a la posibilidad de que se exija a la empresa poner fin a una infracción o impedirla, incluso suprimiendo los datos ilícitos o impidiendo el acceso a ellos.
Lo que sí prohíbe la Directiva es imponer a estas empresas la obligación general de supervisar los datos que almacenen.
“La legislación de la UE no impide que se ordene a un proveedor como Facebook que elimine comentarios idénticos y, en determinadas circunstancias, equivalentes que antes se habían declarado ilegales”, declaró el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en un comunicado.
“Además, la legislación de la UE no impide que dicho fallo surta efecto en todo el mundo, en el marco del derecho internacional pertinente”.
También a eliminar o bloquear datos de contenido “similar” al de una información ilícita, con dos condiciones.
Por una parte, que la supervisión y la búsqueda se limiten a datos que transmitan “un mensaje cuyo contenido permanezca esencialmente inalterado con respecto al que dio lugar a la declaración de ilicitud”.
Por otra, que las diferencias en la formulación de dicho contenido similar al de la información declarada ilícita con anterioridad no puedan obligar a Facebook a realizar una apreciación autónoma de ese contenido, mediante por ejemplo una búsqueda automatizada.
Por último, el tribunal de Luxemburgo afirma que la ley europea no se opone a que se pueda obligar a empresas como Facebook a suprimir o bloquear los datos a los que se refiera la medida cautelar acordada “a nivel mundial”, en el marco del Derecho internacional pertinente.
Con cerca de 2.100 millones de usuarios, Facebook es la red social más grande del mundo y en los últimos años ha estado siendo sometida a escrutinio por el auge del lenguaje del odio, la incitación a la violencia y la discriminación realizada por ciertos grupos y personas a través de la plataforma, y la lentitud o inadecuación de la empresa de Mark Zuckerberg para impedirlo.