Un niño de 8 años murió hoy tras ser atropellado por un tren cuando fue empujado junto con su madre por un hombre en una estación en Fráncfort, informaron autoridades.
El niño murió arrollado por uno de los trenes bala ‘ICE’ en la principal estación ferroviaria de Fráncfort, mientras que la mujer pudo escapar, dijo la portavoz policial Isabell Neumann.
El sospechoso, un hombre de 40 años, salió corriendo, pero varios transeúntes lo persiguieron y finalmente fue capturado por policías.
El sujeto está siendo interrogado y por ahora las autoridades no han ofrecido una hipótesis sobre el motivo del ataque.
Al parecer no hay vínculo alguno entre el sospechoso y las víctimas, dijo la vocera policial.
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La madre del chico fue llevada al hospital y también está siendo cuestionada. No se informó de sus heridas de inmediato.
Según el ferrocarril, varias vías fueron cerradas después de los hechos. Se produjeron retrasos en el tráfico ferroviario y cancelaciones de trenes, cito el medio Excelsior.
Accidente se repitió
Los sucesos se produjeron a las 08.00 GMT y a la estación se dirigió un dispositivo de 16 ambulancias y un helicóptero, pero no lograron salvar la vida del niño.
El incidente se ha producido tras la muerte de una mujer de 34 años hace nueve días, que fue empujada frente a un tren regional en Voerde, en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia, en lo que también se cree que fue un ataque no provocado.
El sospechoso de 28 años, que era de origen kosovar e identificado como Jackson B, según el protocolo policial alemán, era conocido por la policía. Está detenido y no se cree que haya conocido a la víctima.
