Un hombre de 78 años, Albert Grannon, ha matado a su bisnieto, Stanley Metcalf, de 6, después de dispararle en el vientre. Justo antes de morir, el niño le preguntó a su bisabuelo: «¿Por qué me has disparado, abuelo?».
El 26 de julio del año pasado, el joven recibió un disparo con la pistola calibre 22 en una casa en Sproatley, East Yorkshire, y luego fue declarado muerto en el hospital.
Culpable por homicidio y posesión de arma sin reglamento
Albert Grannon, de 78 años, se declaró culpable el mes pasado de homicidio y posesión de un rifle de aire sin tener un certificado de armas de fuego.
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Según informa Hull Live , Jenny Dees, la madre de Stanley, se dirigió a Grannon por no disculparse en ningún momento .
Ella leyó una declaración de impacto emocional en la víctima esta mañana que reveló que Grannon nunca se disculpó.
Ella le dijo a la corte: "Ni una sola vez él lo lamentó, pero ahora si lo hiciera, sería muy poco demasiado tarde. Espero que puedas vivir contigo mismo ".
El devastado padre de Stanley, Andrew Metcalf, también se dirigió al estrado y dijo: "El 26 de julio nuestro pequeño mundo se vino abajo.
"A Stanley, a mi hijo y mejor amigo le quitaron la vida"
"Todas las mañanas y todas las noches entro a la habitación de Stanley y aún le digo que 'eres mi mejor amigo y te quiero'.
"No hay respuesta, y besar su almohada no es lo mismo que darle las buenas noches a tu hijo"
«¿Por qué me has disparado, abuelo?»
"La última pregunta que Stanley me hizo fue 'abuelo, ¿por qué me disparaste'? Así que me gustaría preguntar lo mismo. Sam, ¿por qué te llevas a mi pequeño niño?"
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En un primer momento, Grannon le dijo a la policía que la bala debió haber rebotado mientras revisaba su arma de aire comprimido.
Sin embargo, los análisis concluyeron que el disparo fue directo al abdomen del niño.
El tribunal escuchó que el rifle de aire comprimido era "peligroso" y necesitaba una licencia debido a la mayor potencia.
Pero el bisabuelo no solicitó una licencia pensando que no obtendría una porque estaba discapacitado, según se informó en la audiencia.
Grannon fue considerado discapacitado después de que perdió una parte "significativa" de su mano derecha en un accidente de trabajo y aprendió a disparar con su mano izquierda.
El fiscal explicó en el juicio que Grannon tenía el hábito de guardar su arma de calibre .22 cargada en un armario para defenderse de posibles intrusos. Aquel día, el niño le pidió a su bisabuelo que se la enseñara, lo que terminó con un fatal desenlace.
La familia del pequeño está ahora dividida. La madre de Stanley –nieta de Grannon– afirma que el anciano era «respetado» por todos, pero que no ha mostrado ningún tipo de remordimiento en este año desde la muerte del menor. «Ni una sola vez ha dicho "lo siento"». Durante el juicio, una de sus hijas le gritó: «Te quiero, papá».
