Los vehículos más contaminantes tendrán prohibida la circulación en el área metropolitana de París a partir de este miércoles a causa del pico de contaminación que se registra esta semana, generado por la excepcional ola de calor que sufre la mayor parte del territorio francés.
Por primera vez se aplicará de forma anticipada un nuevo dispositivo de "circulación diferenciada" presentado por los ministros de la Transición Ecológica, François de Rugy, y de Transportes, Elisabeth Borne, en unos 70 municipios ubicados en el interior de la autopista A86.
Te puede interesar: Incendio forestal descontrolado azota España en plena ola de calor
"Circulación diferenciada"
La Prefectura de Policía justificó en un comunicado su activación porque para este miércoles el organismo de evaluación de la contaminación prevé una concentración de ozono de entre 170 y 200 microgramos por metro cúbico, lo que supondrá probablemente superar el umbral de alerta de 180.
Eso significa que a partir de las 5.30 locales (3.30 GMT) y hasta la medianoche (22.00 GMT) sólo podrán utilizarse los vehículos con viñetas Crit'Air de clase 0, 1 y 2. En la práctica, quedan proscritos en particular los coches diésel matriculados antes de 2010 o los de gasolina anteriores a 2005, que en conjunto representan en torno a un tercio del total, pero que según afirmó el Gobierno en otro comunicado permitirá reducir las emisiones contaminantes del tráfico en dos tercios.
Se amplía así significativamente el número de automóviles que deberán quedar inmovilizados respecto a episodios de contaminación similares. Quienes no respeten las reglas se exponen a multas de 68 euros para los vehículos ligeros y de 135 para los camiones o autobuses.
Además, se reducen en 20 kilómetros los límites de velocidad, por ejemplo a 110 por hora en las autopistas, y a 90 o a 70 en otras vías rápidas. Los vehículos pesados de más de 3,5 toneladas que no tengan como destino el interior del área metropolitana habrán de tomar algunas de las autopistas para rodearla.
Las restricciones al tráfico no se limitan a París. Este martes ya hubo medidas de limitación de la velocidad en otras áreas urbanas de Francia, como Lyon y Marsella. En el origen de todo está la ola de calor en Francia, inédita para un mes de junio.
El servicio meteorológico francés puso este miércoles en alerta naranja por la canícula 65 del centenar de departamentos del país, casi todos los que carecen de fachada costera. Météo France avanzó que el calor se agudizará este miércoles, con máximas previstas de 33 grados en Rennes, 35 en París, 39 en Burdeos y Lyon y hasta 42 en Clermont Ferrand, y llegará a su máximo entre el jueves y el viernes. Del lunes al martes se registró la noche más calurosa para un mes de junio en varias estaciones, como Niza (25,2 grados) y hubo algún récord mensual de temperatura máxima en otras como Carpentras, con 38,9 grados. En París se rozaron los 33 grados.