Carer Hope Barden murió por asfixia mientras sostenía un encuentro sexual de manera virtual con Jerome Dangar, un hombre que según las últimas investigaciones era fanático de la pornografía "snuff" y que ya no podrá ser juzgado porque se suicidó este año.
Carer Hope Barden, de 21 años, ganaba dinero extra en la webcam porno y había estado en una relación en línea con el cliente Jerome Dangar, de 45 años, en el momento de su muerte.
La policía dice que Dangar estuvo en línea mientras ella murió durante un "juego de roles relacionado con el sexo" y que no intentó alertar a los servicios de emergencia "sobre el peligro en que la había puesto".
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Actos sexuales "peligrosos y degradantes"
La madre de Barden dice que Dangar le pagó a su hija para que realizara actos sexuales en internet y durante más de tres meses de contacto, "se convirtió en situaciones degradantes y peligrosas".
La compañera de piso de la joven descubrió su cuerpo en su casa en Burton-upon-Trent, Staffordshire, el 5 de marzo de 2018.
La policía estaba considerando un cargo de homicidio involuntario contra Dangar, pero murió en prisión a principios de este año después de ser encarcelado por poseer imágenes pornográficas extremas que representan actos viles.
El fiscal Philip Lee dijo que las imágenes de la joven mostraron un "estrangulamiento, apuñalamiento, tortura, asfixia y muerte".
Al respecto el inspector detective John Quilty, de la policía de Staffordshire, dijo que la muerte de Dangar imposibilita a los fiscales acusarlo del homicidio.
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"Impidió que los fiscales que lo acusaran y demostraran su conexión con la muerte de Hope como resultado de un juego de roles usados durante el sexo".
Agregó: "Este tipo de actividad sexual en línea es extremadamente peligrosa y la repetida persuasión y las solicitudes peligrosas que Dangar hizo a Hope finalmente la llevaron a la muerte".
La madre de la chica de 21 años confirmó que había estado trabajando en la industria del contenido erótico para adultos. Con estos recursos se ayudó a pagar sus estudios y se enganchó con Jerome.
"Estamos muy decepcionados de que este caso ya no pueda traer justicia legal para Hope. Si esto se hubiera llevado a los tribunales, éste sería un caso histórico, el primero de su tipo en el Reino Unido", mencionó.
"Cualquier persona con hijas u otros parientes involucrados en esta terrible industria debe ser consciente del riesgo de daño", reiteró.