Una pareja de Burntwood, Inglaterra, fue condenada a prisión luego de haber matado a su bebé de tan solo dos meses por haberlos “interrumpido” mientras tenían sexo.
De acuerdo a la información publicada por el diario británico Daily Mail, fue en abril de 2014 cuando el padre del menor, Luke Morgan, se puso furioso al escuchar llorar a su pequeño hijo Tyler. Eso hizo que él y su esposa, Emma Cole, tuvieran que frenar su encuentro íntimo.
Golpeado hasta dejar de llorar
Luego de varios minutos, al ver que el bebé no se calmaba, enfurecido, Luke lo tomó y comenzó a golpearlo fuertemente hasta que el niño dejó de llorar. Luego lo colocó de nuevo en su cuna y se fue con Emma para culminar la relación sexual.
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Luego de un rato, el padre se acercó a su bebé y al darle un beso en la frente, se dio cuenta que estaba helada, por lo que de inmediato llamaron a una ambulancia. Al llegar, los médicos descubrieron que el bebé estaba inconsciente y lo trasladaron rápidamente a un hospital.
Los médicos descubrieron entonces que Tyler había sufrido de asfixia y que tenía varias costillas fracturadas y una mordida profunda en uno de sus antebrazos. El bebé murió una hora después.
Según Clarin, durante el juicio a los padres, se reveló un historial de maltrato físico contra el bebé por parte de su padre, Morgan.
Además, se descubrió que ambos padres habían consumido alcohol el día del homicidio.
Por ello hoy la justicia británica condenó a los padres. A Luke le dieron 8 años de cárcel, mientras que a Emma 5. Pese a todo, los abuelos del bebé se alegraron de que se haya hecho justicia.
