Tras el declive registrado en la participación de las marchas, los chalecos amarillos convocaron a una manifestación para el domingo próximo con vistas a relanzar el movimiento.
Tras un descenso de la movilización en las últimas semanas, los chalecos amarillos volvieron a las calles de Francia este sábado en su 29.ª jornada consecutiva de protestas y llamaron a una manifestación para el domingo próximo con vistas a relanzar el movimiento.
En la tradicional convocatoria de los sábados, una multitud marchó en París (capital) y en importantes urbes como Bordeaux, Toulouse, Montpellier y Estrasburgo, contra la política fiscal y social del presidente Emmanuel Macron.
Según sus propios datos de participación, más de 23.600 personas se sumaron a la jornada este fin de semana en todo el país, por debajo de los 35.000 que habían contabilizado la semana pasada.
En París, dos columnas recorrieron el centro de la capital evitando los Campos Elíseos, la sede de la Asamblea Nacional y las inmediaciones de la Catedral de Notre-Dame, donde las manifestaciones fueron prohibidas por las autoridades semanas atrás.
Te recomendamos: 5 personas heridas tras choque de un crucero en Venecia
La más numerosa de las marchas culminó en la Plaza de la Nación, donde se desplegó un importante dispositivo de agentes antidisturbios. Sin embargo, en esta ocasión no se produjeron choques entre los efectivos y los manifestantes.
El único reporte de incidentes llegó desde Toulouse (sur), donde hubo escaramuzas y la policía despejó las calles utilizando gases lacrimógenos.
Una de las caras más visibles del movimiento que se jacta de no tener líderes oficiales, Jerome Rodrígues, realizó este sábado un llamamiento a los chalecos amarillos a permanecer movilizados "ante la represión y la privación de la libertad de expresión y las manifestaciones".
Eric Drouet, un camionero que también ha destacado como referente, consideró necesario modificar la estrategia para revitalizar el movimiento. Tras el declive registrado en la participación, Drouet cuestionó la "eficacia de las manifestaciones declaradas y temáticas de los últimos tiempos" y afirmó que así "nos alejamos de las reivindicaciones principales".
En la primera jornada de protestas del pasado 17 de noviembre, los chalecos amarillos llegaron a reunir a más de 300.000 personas en todo el país. El movimiento que comenzó en rechazo al aumento en el precio de la gasolina y los impuestos, ha ido escalando desde entonces en sus reivindicaciones que hoy se extienden a la convocatoria de un referéndum constitucional, la dimisión del presidente Macron, y la ampliación de derechos políticos y sociales, entre otros.
El #Acte29 de los #ChalecosAmarillos en Francia ha significado la recuperación de fuerza por parte del movimiento.
Vídeo: #Lyon#GiletsJaunes pic.twitter.com/yZpEI0aYSv https://t.co/I1mez6AFnV
— Juan Manuel Navarro Reina ? (@juanpsuc) June 1, 2019