Inés Nieves Sancho, de 77 años, fue encontrada decapitada el lunes en los locales donde educaba a los jóvenes de la aldea de Nola.
El papa Francisco recordó a la misionera que fue "asesinada bárbaramente", durante los saludos a los fieles en francés, en la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro.
"Una mujer más que da la vida por Jesús y en el servicio a los pobres", añadió el pontífice.
El diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, en su edición vespertina del martes, informó que la monja, de nacionalidad española y francesa, fue encontrada muerta.
Te puede interesar: Falsa psiquiatra engañó a cientos de pacientes por 24 años
La religiosa de la congregación francesa de las Hijas de Jesús de Massac llevaba viviendo los últimos 23 años en una comunidad situada en el suroeste de la República Centroafricana y a pesar de la situación en el país no quiso dejarlo, explicó al diario vaticano Elvira Tutolo, de las monjas de la Caridad.
Según L'Osservatore Romano, en la noche del domingo al lunes unos desconocidos se llevaron a la religiosa de su habitación y la condujeron a los locales donde daba lecciones de costura y la decapitaron.
Se desconocen los motivos del asesinato y nadie ha reivindicado la acción, pero se puede pensar en la hipótesis del comercio de órganos, apuntó el diario.
La religiosa, que también tenía nacionalidad francesa, fue enterrada ayer martes en el lugar donde prestaba servicio, por expreso deseo de la familia.
Es la segunda muerte de un religioso español en la última semana, después de que el pasado 17 de mayo el sacerdote Francisco Fernández fuera asesinado en un centro salesiano Don Bosco en la ciudad de Bobo Dioulasso (suroeste de Burkina Faso), a manos de un antiguo cocinero que trabajó en la congregación.