Los activistas por el medio ambiente de Greenpeace, encontraron hace unos días a una joven ballena muerta en las playas de Cefalú, un destino turístico popular en Sicilia, Italia.
Con el hallazgo del cachalote se activaron las alarmas del daño que causa la contaminación en los mares, luego de encontrarle grandes cantidades de plástico en su estómago.
Greenpeace Italia explicó a través de sus redes sociales “lo que ves en las fotos es un joven cachalote de apenas 6 años encontrado muerto ayer en la playa de cefalu. En su estómago se encontró un montón de plástico. No sabemos si murió por eso, pero no podemos fingir que no está pasando nada”.
“Son cinco los cachalotes varados en los últimos cinco meses, el mar nos está enviando un grito de alarma, un SOS desesperado. Nuestro mar y los maravillosos animales que lo habitan están en peligro y nos piden ayuda. No vamos a estar mirando y nos estamos activando con The blue dream project y con los investigadores para monitorear el estado de salud del Mediterráneo”, indicó la organización.
Las sombrías imágenes publicadas en la página de Facebook del grupo muestran a la ballena muerta tendida en la playa, con el estómago lleno de bolsas plásticas y otros objetos del mismo material.
Carmelo Isgro, especialista que labora en el museo de historia natural de la Universidad de Messina, junto a otro grupo de profesionales y científicos, le practicaron al animal una necropsia, la cual fue compartida en un video en sus redes sociales, con el objetivo de hacer conciencia sobre la grave situación de la contaminación que afecta a la fauna marina.
“El plástico probablemente creó un bloque que no dejó entrar la comida”, dijo el especialista.
“Es muy probable que sea la causa de la muerte. No hemos encontrado signos que puedan indicar otra posible razón”, añadió.
Isgro detalló que la ballena era una hembra y que ella era tan joven que “sus dientes aún no han salido”.
“Todavía estoy en shock porque su vientre estaba completamente lleno, hinchado con plástico”, aseguró.
Los especialistas indican que las ballenas generalmente viven entre 70 y 80 años.
