Los empleados del hotel, alertados por la prolongada ausencia de los huéspedes en el comedor, terminaron abriendo la habitación ayer sábado. Y lo que encontraron fueron los cadáveres de los tres ciudadanos alemanes con flechas de ballesta clavadas en los cuerpos.
Tras el examen del lugar de los hechos, la policía no encuentra por el momento pruebas de que ninguna otra persona haya intervenido en las muertes y el portavoz policial de Passau ni siquiera se atreve todavía a aventurar ninguna hipótesis sobre lo sucedido.
Los fallecidos son un hombre de 53 años y dos mujeres de 33 y 30 años respectivamente, todos ciudadanos alemanes y todos ellos procedentes de la región de Sajonia y Renania-Palatinado. La relación entre ellos tampoco está clara. Habían llegado el viernes a la pensión un establecimiento en medio del bosque y junto a un río. La casa de huéspedes en Unteröd en Ilztal (distrito de Passau), en la Baja Baviera, queda aislada durante el invierno por las nieves y, en esta época del año es visitada por excursionistas y naturalistas.
Te puede interesar: Hallan 28 cuerpos y siete cráneos en fosas clandestinas en México
«Se está procediendo al interrogatorio de todo el personal del hotel y estamos tratando de ponernos en contacto con familiares de los fallecidos, tratando de establecer al menos el objetivo de su viaje», informa la policía de Passau. Tras el levantamiento de los cadáveres, la fiscalía ha ordenado que se practique la autopsia y, una vez estén listos sus resultados, la policía intentará establecer una hipótesis sobre las extrañas muertes.
Medios locales han informado que los tres huéspedes habían alquilado solamente una habitación y que la fecha anotada como día de salida era el domingo, pero la policía no confirma este detalle.
