Bernard Arnault, el hombre más rico de Europa y cuarto del mundo según la última lista de Forbes, ha anunciado que donará junto a su familia y su grupo de lujo LVMH la donación de 200 millones de euros para la reconstrucción de la catedral de Notre Dame.
El incendio destrozó parte de uno de los monumentos más emblemáticos de Francia y la llamada a la solidaridad para repararla está dando sus frutos.
Arnault es el presidente del conglomerado multinacional LVMH, fundado en 1987 al fusionarse la casa de moda Louis Vuitton y Moët Hennessy. Son líderes en el mercado de lujo con unas 70 marcas de renombre por todo el mundo –entre las que se encuentran Louis Vuitton, Christian Dior, Sephora o Dom Perignon- y su sede principal se encuentra en París.
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La familia Arnault tenía a principios de 2019 un patrimonio total que rondaba los 68.400 millones de dólares, según Forbes. Estos multimillonarios no han podido evitar empatizar con el drama que se ha vivido en París con el incendio en Notre Dame y, tras la donación de la familia Pinault de 100 millones de euros, han puesto su granito de arena entregando el doble.
“La familia Arnault y grupo LVMH, solidarios con esta tragedia nacional, se unen a la reconstrucción de esta extraordinaria catedral, símbolo de Francia, de su patrimonio y su unidad”, reza el comunicado que han hecho público anunciando la donación millonaria.
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Además de la ayuda financiera, los Arnault han puesto a disposición del Gobierno francés a todos sus equipos creativos y arquitectónicos por si fueran necesarios. Quieren involucrarse por completo para que Notre Dame recupere su máximo esplendor.