Tras finalizar hoy la tregua invernal, miles de familias en Francia afrontan desde mañana la amenaza de ser expulsados de sus viviendas, lo que preocupa a diversas organizaciones sociales y humanitarias.
En la noche del 31 de marzo termina esa tregua que dura desde el 1 de noviembre, y que prohíbe la expulsión de personas de sus domicilios si no existe una solución de reacomodo en un lugar apropiado.
Con el fin de ese periodo, miles de personas podrían ser expulsadas en las próximas semanas y meses, alertó la Fundación Abbé Pierre, que recordó las cifras alarmantes de los últimos años.
'Con un aumento del 46 por ciento en 10 años, en total cerca de 300 mil personas han sido expulsadas por la fuerza en la última década', indicó la asociación, y aclaró que la cifra n incluye a quienes abandonaron sus viviendas antes de la intervención de la policía.
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Solo en 2017, se pronunciaron 126 mil órdenes de expulsión, de las cuales 120 mil correspondieron a impagos del alquiler.
Ese año 15 mil 547 hogares fueron expulsados con el concurso de la fuerza pública, 'un récord histórico', deploró la organización.
La Fundación lamentó que 'la multiplicación de estos casos entra en contradicción con la política de priorizar el alojamiento impulsada por el gobierno'.
Ante la compleja situación, diversas asociaciones demandaron que ninguna expulsión tenga lugar sin que exista solución de re-alojamiento.
También insistieron en la necesidad de construir más inmuebles sociales accesibles a las personas con pocos recursos, así como establecer límites a los alquileres en las grandes ciudades