La policía británica descubrió un nuevo plan de contrabando dentro de la cárcel de Guys Marsh en Dorset, en el suroeste de Inglaterra.
Los sospechosos del crimen organizado han estado llenando los cuerpos de las ratas con drogas, teléfonos móviles y dinero y luego los han metido en la cárcel.
Los guardias de la prisión comenzaron a sospechar cuando encontraron los cuerpos de tres ratas con largas puntas a lo largo de sus estómagos, dijeron las autoridades.
Según un comunicado del Ministerio de Justicia, fueron los mismos presos quienes dieron aviso sobre esta nueva modalidad de contrabando.
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Descubrieron que los animales estaban destripados y llenos de cinco teléfonos móviles y cargadores, tres tarjetas SIM, filtros de cigarrillos y una gran cantidad de drogas, incluyendo cannabis y un sustituto sintético, así como tabaco, agregaron.
"Este descubrimiento muestra hasta dónde llegan los delincuentes para introducir drogas de contrabando en las cárceles, y destaca por qué es tan importante nuestro trabajo para mejorar la seguridad", dijo Rory Stewart, ministro de prisiones de Gran Bretaña, citado por Reuters.
Por otro lado, el ministro de prisiones, Rory Stewart, dijo a The Guardian, que el hallazgo de estos objetos "pone en peligro a los presos, a los funcionarios de prisiones y al público". Siendo necesario reforzar las medidas de seguridad, además de los sistemas de bloqueo móvil para evitar llamadas al interior o exterior de la cárcel.
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El gobierno británico no se pronunció al respecto. Las incautaciones de drogas, teléfonos móviles y tarjetas SIM han aumentado en 23, 15 y 13 por ciento en los últimos 12 meses en ese país.
Antes de las ratas, los criminales trataron de usar pelotas de tenis, palomas y zánganos para llevar contrabando a las prisiones, según Reuters.
