"Una declaración de guerra". Así es considerada por el movimiento de los "chalecos amarillos" la participación de los militares franceses del operativo antiterrorista Centinelle, en la vigilancia de los edificios públicos este próximo sábado, cuando efectúan su acción número XIX en Paris, Lyon, Bordeaux y otras ciudades de Francia.
“EL Ejército mismo va a ser desplegado. La guerra ha sido declarada”, escribió uno de los manifestantes en Facebook.
El gobierno decidió cambiar de estrategia, prohibir las manifestaciones en los Campos Elíseos y la plaza de la Concorde en Paris, en Toulouse y en Bordeaux. Tras remover al jefe de la policía en París tras la violenta manifestación en los Campos Elíseos del sábado pasado, convocó a los soldados del operativo antiterrorista a cuidar los edificios públicos.
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Una acción que incomoda por igual a militares y policías: los militares están entrenados y armados para la guerra y los policías, para mantener el orden. La presencia de los soldados es vista como una “militarización” de la respuesta del gobierno, que puede tener un resultado catastrófico si hay provocación de los Chalecos o intentan entrar a los edificios en custodia, informa El Clarín
El líder de Francia Insumisa, Jean Luc Mélenchon, pidió a los militares ”no disparar”. En una carta abierta al primer ministro Edouard Philippe advirtió que el mantenimiento del orden no es una responsabilidad del ejército. El Ejército está a cargo de defender la nación contra los enemigos. En ningún caso los manifestantes pueden ser considerados como enemigos del interior”, alertó.
Recordó que hoy el gobernador militar de Paris, Bruno Leroy, declaró que esos militares pueden ir “justo hasta abrir fuego”. Estas son palabras graves y alimentan una escalada mortal. Ponen la cohesión del país, y su lazo entre el ejército y la nación, a expensas de cualquier provocación”, escribió Mélenchon.
Exige al primer ministro “ir a la Asamblea Nacional para hacer una declaración sobre el empleo de militares en las operaciones de mantenimiento del orden” y que tras la declaración , haya un debate. En la televisión, su lenguaje fue menos solemne: ”Ustedes se han vuelto locos. Un militar no es un policía”, alertó.
Dos abogados escribieron al defensor de los derechos humanos, Jacques Toubon, para obtener “garantías claras para evitar todo riesgo” después del anuncio de la movilización de los soldados. “Nosotros no podemos imaginar qué sucedería si un edificio queda efectivamente bajo amenaza y un militar es requerido de intervenir”, aclaró.
La ministra de las fuerzas armadas aseguró que los soldados no estarán de cara a los manifestantes.”Su misión es luchar contra el terrorismo, no establecer el orden público” alertó.
Les @PompiersParis et nos forces de l’ordre viennent de procéder à l’évacuation de tous les habitants d’un immeuble, délibérément incendié.
Le feu est maîtrisé.
Les individus qui ont commis cet acte ne sont ni des manifestants, ni des casseurs : ce sont des assassins. pic.twitter.com/mh0BgZACzf— Christophe Castaner (@CCastaner) March 16, 2019
Con sus declaraciones buscaba reparar las que había hecho el portavoz del gobierno al anunciar la participación de los militares como parte de la operación de fortalecimiento.
El presidente Emmanuel Macron respondió a las criticas sobre la participación del ejército y aseguró que “El ejército no tendrá ninguna responsabilidad en el mantenimiento del orden”, en una declaración desde Bruselas. Criticó a aquellos que “quieren crear miedo". "Sin falsos mensajes y sin falsas inquietudes”, exigió.
El nuevo jefe de la policía, Didier Lallement anunció el viernes que por un decreto prohíbe toda reunión de gente considerada "chalecos amarillos" en una amplia área de París. Incluye a los Campos Eliseos, la Plaza de la Concorde, la Asamblea Nacional. Habrá 4.700 fuerzas de seguridad en las calles de París.
Los líderes de los "chalecos amarillos", Maxime Nicolle y Eric Drouet, no han dado indicaciones claras sobre la movilización del sábado. Pero en las redes los chalecos se están auto convocando en los Campos Elíseos, donde el sábado pasado tuvieron su mayor acto de propaganda cuando incendiaron la avenida más linda del mundo y saquearon o destruyeron 75 negocios, bares o boutiques.
El despliegue de los militares de la Operación Sentinelle es en todo el país desde los atentados terroristas que azotaron a Francia. Son 7.000 hombres, que patrullan a pie estaciones de tren, aeropuertos, lugares turísticos y barrios.