La justicia de Francia condenó hoy al cardenal Philippe Barbarin por no denunciación de abusos sexuales cometidos por un párroco de su diócesis contra un menor, un caso muy mediatizado que atrae la atención de la opinión pública.
El tribunal de la ciudad de Lyon consideró culpable al cardenal y lo sentenció a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento, por ocultar los abusos cometidos por el padre Bernard Preynat hacia un menor en los años 2014 y 2015.
El fallo fue saludado por organizaciones como La Palabra Liberada, que lo consideró una gran victoria.
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Un cofundador de la asociación aseveró que 'este triunfo envía una señal fuerte a muchas víctimas y les permite comprender que son escuchadas y comprendidas'.
La sentencia 'es el resultado de un largo trayecto para impulsar una toma de conciencia' sobre el conflicto, agregó.
De su lado, la defensa del cardenal Barbarin se declaró inconforme con el fallo, y anunció que lo apelará en todas las instancias posibles.
Aunque este caso se refería específicamente a lo sucedido con un menor en fechas recientes, el padre Preynat está pendiente de juicio por acusaciones de abusos sexuales contra menores en Lyon durante varias décadas, a partir de 1970.
Varias víctimas de esos actos fundaron la asociación La Palabra Liberada, con el objetivo de reforzar las denuncias en su contra.
Recientemente se estrenó en esta nación europea el filme Grace a Dieu (Gracias a Dios), del realizador François Ozon, que aborda el surgimiento de esa organización y ganó el Gran Premio Especial del jurado en el Festival Internacional de Cine de Berlín del año pasado.
