La justicia francesa ha autorizado el estreno de la galardonada película Gracias a Dios, inspirada en un caso de abusos sexuales a 85 niños, que había intentado vetar la defensa del principal acusado, un sacerdote de Lyon. La cinta de François Ozon, Gran Premio del Jurado en el festival de Berlín, podrá verse a partir del miércoles en el cine, tal y como estaba previsto.
Gracias a Dios aborda el llamado caso Barbarin, un escándalo que ha sacudido Francia en el que la cúpula eclesiástica encubrió los abusos del cura Bernard Preynat, acusado de agredir sexualmente a boy scouts. Narra el nacimiento de la asociación de víctimas fundada en Lyon en 2015 por abusados por el cura. La película sigue a tres de ellos.
El juicio al cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon, y a otras cinco personas por no denunciar los abusos se celebró en enero. La sentencia está prevista para el 7 de marzo. En su película, Ozon cambió los nombres de las víctimas, pero no los del padre Preynat, el cardenal Barbarin o el de un exvoluntario de la diócesis, Régine Mayor. Este último ha denunciado al director por utilizar su nombre.
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Sin embargo, la defensa del padre Bernard Preynat, acudió a la justicia para retrasar el estreno de la película en nombre de la presunción de inocencia. El sacerdote aún no ha sido juzgado, dijo El Pais.
"La decisión bien razonada reconoce que la película. con las advertencias que lo acompañan, no justifican las medidas solicitadas. Estamos encantados", aseguró Paul-Albert Weins, uno de los dos abogados del productor y el distribuidor de la película.
"El juez ha rechazado la solicitud de posponer el estreno la película", ha lamentado Emmanuel Mercinier, abogado de Preynat. "Considera que insertar una leyenda en el último segundo de la película que indica que el sacerdote se beneficia de la presunción de inocencia cumple los requisitos de la ley", agregó.